El virus sincitial respiratorio presentó en 2013 -pero más aún entre mayo y finales de agosto- un considerable aumento en El Salvador: un total de 540 casos acumulados fueron registrados por el Ministerio de Salud (Minsal).
De este número, la población más afectada fueron los pequeños menores de cinco años, al contabilizar 465 casos. Según Reina Hernández, epidemióloga del Minsal, son los niños de menos de dos años quienes están más susceptibles a ser atacados por el virus. Para la especialista, nadie está exento a ser contagiado por el sincitial, cuyos síntomas son similares a los de un resfrío: fiebre, obstrucción nasal, tos y dificultades para respirar.
“Aunque la población en general tiene la misma susceptibilidad de padecer una infección, son esos grupos extremos los más vulnerables”, recalcó.
Los niños entre cinco y nueve años también se vieron afectados: 35 casos fueron registrados por Salud. El resto de casos: 17 fueron niños entre 10 y 19 años, 13 pertenecen al rango entre los 20 y 57 años, y 10 al de las personas mayores de 60 años.
El virus sincitial respiratorio es una enfermedad que se espera año con año y, si su comportamiento es leve, hasta puede pasar desapercibido. Sin embargo, el Ministerio logra determinar la presencia de este en el país través de la “vigilancia centinela” de virus respiratorio. Hernández explicó, también, que el Minsal tiene en ciertos hospitales y unidades de salud un centro de captación de los casos de infecciones respiratorias, tanto a nivel ambulatorio como hospitalario, para confirmar la circulación del virus.
“Así es como los confirmamos: le tomamos muestra a los pacientitos y se procesa por laboratorio y se confirma la patología por circulación”, detalló.
Además, mencionó que los hospitales notifican cuando tienen un incremento infrecuente de los casos. Es en ese momento, que se hace una investigación pertinente, un muestreo en pacientes y se determina si hay circulación de un virus.
Este mal respiratorio, que tiene por predilección presentarse –y aumentar aún más- en la época invernal, ha tenido un comportamiento “cíclico” en los últimos cuatro años. A diferencia de 2012, donde solo se contabilizaron 22 casos, el 2011 acumuló 308 casos, frente a un 2010 en el que se registraron 41 víctimas.
La epidemióloga reconoció que para Salud Pública lo efectivo es pensar que sí se presentará el virus, así como las infecciones agudas, y estar preparados para atender los casos. “En un momento dado, si se espera un incremento, uno se prepara con insumos: acetaminofén, manejo sintomático, y medidas de prevención”, detalló la especialista a lo que reconoció que el pilar elemental es saber cómo actuar ante un eventual aumento.
El pasado septiembre, Costa Rica emitió una alerta por los casi 20 casos presentados a diario. El “agresivo” virus, como fue calificado, atacó en su gran mayoría a menores de un año de forma tal que Salud Pública de ese país decidió enviar muestras al Centro de Control y Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés), y conocer si se trataba de un virus mutado.
La red de vigilancia de virus respiratorios a nivel internacional en la que está inmerso el país no ha emitido una alarma sobre la circulación viral. Esta red, por medio de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), notifica en la región sobre cómo está la circulación viral en todos los países. Es a través de estos informes, según manifestó Hernández, que conocen de primera mano si hay un comportamiento anormal de los diferentes virus.