El Salvador
jueves 14 de noviembre de 2024

Casi 100 víctimas de estafa por paquetes turísticos

por Pabel Bolívar


La agencia tenía en un portafolio con números telefónicos de potenciales clientes. Eran llamados para anunciarles que habían ganado una cena en un restaurante. Luego tenían que contestar un cuestionario de 30 ítems, donde uno de ellos consistía en dar el número de la tarjeta de crédito.

La Fiscalía General de la República (FGR) allanó este jueves la oficina de la agencia de viajes Sermerint ubicada en Paseo general Escalón, San Salvador, por cargos de estafa agravada y agrupaciones ilícitas en contra de 99 usuarios, según informó Carolina Nóchez, de la Unidad de Patrimonio Privado de la FGR.

La investigación inició el año pasado, pero fue hasta este día que entraron al local a incautar documentos e interrogar a testigos. La estafa supera los $100,000 y se espera que conforme avancen las investigaciones los casos sigan aumentando.

Hasta el momento hay 5 detenidos, entre ellos el costarricense Horacio Gerardo López Rodríguez, apoderado legal y dueño de la agencia.Los otros capturados son Claudia Lizeth Grande Catota, Stephanie Elaine Cañada Amaya, Mario Grande Catota y Andrea Jeannette Rivera Orantes. Se indicó que hay otro costarricense implicado, pero se encuentra fuera del país.

Modus operandi

Según Nóchez, la agencia tenía en un portafolio con números telefónicos de potenciales clientes. Luego los llamaban para anunciarles que ganaron una cena gratis en el restaurante Rincón Azteca. Seguidamente tenían que contestar un cuestionario de 30 ítems, donde uno de ellos consistía en dar el número de la tarjeta de crédito.

Quienes acudían al lugar, recibían una presentación sobre los planes vacacionales que ofrecía en El Salvador y en países como Guatemala, México, Panamá, Costa Rica y toda Suramérica. Los paquetes tenían vigencia por cuatro, cinco o 10 años. Por ejemplo, con solo cancelar $1,080 podían visitar 7 veces al año, durante cuatro años, cualquiera de los hoteles de playa que promocionaba la agencia.

Ya en el lugar la cena no era gratis, y con una intensa presión convencían a los clientes a adquirir algún plan turístico. Firmaban un contrato de dos páginas con graves anomalías, tales como cargos directos a cuenta de bienes o servicios que no hayan sido previamente autorizados o solicitados por el cliente.

La empresa también era de procedencia dudosa. Cambiaba constantemente de oficina. El local tiene arriba el nombre de “Lá Agencia de Viajes”, mientras que a los clientes se les ofrecían los servicios bajo el nombre de Sermerint. Antes se denominaba Sistemas Internacionales de El Salvador S.A. de C.V.

Prometían el cielo y las estrellas

Una vez firmado el contrato, los clientes recibían un certificado por $500 como regalía por haber aquirido los servicios de la empresa. Foto D1.

Una vez firmado el contrato, los clientes recibían un certificado por $500 como regalía por haber aquirido los servicios de la empresa. Foto D1.

Una familia partió con su equipaje a un hotel de playa en San Luis Talpa, departamento de La Paz. Se iban a hospedar ahí durante cuatro días y tres noches. Al llegar al lobby del hotel para hacer el check-in, oyeron una repuesta que los desconcertó: “Aquí no hay ninguna reservación ni a nombre de ustedes ni respaldada por la agencia Sermerint. Nunca la hemos oído mencionar”, recordó Nóchez, cuando se le pidió mencionar un caso concreto.

Historias como estas eran frecuentes ya que la agencia turística no tenía relación con los hoteles que promocionaba.

Al local del Sermerint se presentaron el día del allanamiento dos parejas víctimas del engaño. Una de ellas llevaba varios días pidiéndole a Sermerint que llegaran a un arreglo, que les devolvieran aunque sea una parte del dinero. “La persona encargada de atenderme dijo que estaría ahí todos los jueves para ver si llegábamos a un acuerdo, pero nunca estaba presente. Ya son cuatro jueves seguidos que acudo. Es tiempo de mi trabajo que estoy perdiendo, con riesgo a ser despedido. Yo di $1,080 por un plan vacacional que nunca usamos”, indicó uno de los afectados.

Por otro lado, un médico y su esposa relataron cómo cayeron en la trampa. “Fuimos a la cena motivados por que los planes se veían muy cómodos, y como a nosotros nos gusta viajar…tenían descuentos de hasta 50% en hoteles dentro y fuera del país. Llevaban las máquinas receptoras de tarjetas de crédito. La presión psicológica fue tanta que terminamos pagando $600, la mitad de un plan de cinco años, y firmamos el contrato.

Nos prometían el cielo y las estrellas. Ya en nuestra casa pensamos: ‘¿está muy barato y cómodo para ser verdad?’ Entonces ingresamos a la página de internet de la agencia. Se veía poco seria, hacía mucho que no la actualizaban. Al día siguiente pusimos la queja ante la Defensoría del Consumidor y nos dijeron que solo podían devolver el 12% de lo que pagamos. Nos dimos cuenta que la Fiscalía iba a estar aquí y venimos a entregarles nuestra documentación” señaló Mario Alexander Bermúdez.

La funcionaria dijo que la FGR continuará con las investigaciones e insta a los perjudicados a remitir las denuncias, a la oficina de la entidad en La Sultana, Antiguo Cuscatlán.

Recomendaciones a usuarios

Por otra parte, la Defensoría del Consumidor ya había recibido denuncias al respecto, y en comunicado oficial anunció una multa a Sermerint de US $ 78,804.00 y la devolución de US $ 33,759.70 a favor de 36 consumidores, al determinarse cobros indebidos y prácticas abusivas.

Desde 2011 y hasta la fecha, la Defensoría ha enviado a la Unidad de Patrimonio Privado de la FGR 124 expedientes para que inicien procesos judiciales por estafa agravada.

Además, emitió recomendaciones importantes a los usuarios para evitar ser víctimas de este tipo de estafas, tales como exigir a las empresas que brinden información veraz, completa y clara, en aras de describir correctamente el bien o servicio a contratar.

También sugiere que la oferta de servicios no dé lugar a dudas en materia de cantidad, calidad, precio, tarifa o tiempo de cumplimiento.

Insta a no recibir presiones de ningún tipo para firmar pagarés o contratos en blanco. Es vital leerlos detenidamente y, en caso de inquietud, llamar a la Defensoría del Consumidor al teléfono 910.

Finalmente, recomienda no proporcionar “información personal o crediticia, ya que esta puede ser utilizada sin su consentimiento”, detalló el comunicado de la defensoría.