El impacto inmediato de la roya en el café será la pérdida de 30 mil empleos, afirmó el presidente de la República, Mauricio Funes. No obstante, dijo que el gobierno tiene un programa para minimizar estos estragos mediante el cual se generarán unos 20 mil empleos.
“Los empleos se van a perder por el impacto de la roya, no por malas políticas públicas o porque no haya acompañamiento del gobierno en este problema que afectó a los caficultores”, agregó el mandatario.
Según datos técnicos del ministerio de Agricultura, la pérdida de empleos por roya en el café será de 30 mil. Pero se van a generar unos 20 mil empleos en el combate mismo de la roya y en el programa de siembra de nuevos árboles, indicó.
“Ya en el combate de la roya se han generado 2 mil 400 nuevos empleos. Con la continuación del programa y la siembra de cafetales de van a generar 20 mil empleos”, afirmó el presidente Funes.
El Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG) informó que desembolsará $6 millones más para apoyar la renovación del parque cafetalero y el programa de control de la roya.
De esa cantidad, $3.3 millones se destinarán para el pago de un incentivo de $0.45 centavos por planta sembrada a los caficultores y una cantidad similar en asistencia técnica para el control de la plaga.
El pronóstico del Consejo Salvadoreño del Café (CSC), sin en embargo, es que la roya en el café ocasionará la pérdida de 40 mil empleos.
Isla Conejo
El presidente Funes se refirió al caso de la disputa de la isla conejo. Señaló que el gobierno salvadoreño está llevando a cabo gestiones de carácter diplomático. Estas “no son para recuperarla porque nunca la hemos perdido, sino para hacerle ver a Honduras el ejercicio de soberanía que tenemos sobre la isla”.
Subrayó que Honduras está realizando actos de provocación en la isla Conejo, ya que izó la bandera de su país y anunció que construiría un helipuerto. “Este es un acto que el gobierno siempre lo ha considerado como un acto de provocación porque en ningún momento la isla Conejo ha estado en litigio”, expresó.
Con gestiones diplomáticas podemos recuperar la isla. De todas maneras ellos están violando la Declaración de San Salvador que firmamos los presidentes de Honduras, Nicaragua y El Salvador mediante la cual el Golfo de Fonseca es considerado una zona de paz, desarrollo y bienestar para la población.
El ministro de la Defensa Nacional, David Munguía Payés, dijo el pasado martes que El Salvador no tiene capacidad para enfrentar militarmente a Honduras en el caso que este país responda con armas por la disputa de la isla Conejo.
Funes reconoció que El Salvador solo tiene una flota aviones inservibles, razón por la cual el gobierno ha hecho gestiones para comprar a Chile una docena de aviones que ayudaría a mantener un balance militar.
Enfatizó que la vía diplomática es el camino que se debe seguir para solucionar las diferencias con Honduras.
Anteproyecto programas sociales
Por otra parte, el presidente Mauricio Funes anunció que el anteproyecto de Ley de Desarrollo y Protección Social, que busca garantizar la continuidad de los programas sociales, será presentado a consideración de la Asamblea Legislativa el próximo 30 de octubre.
“Con este proyecto de ley esperamos garantizar que los programas sociales se mantengan en el país, independientemente del candidato que gane las elecciones en 2014”, dijo Funes durante el acto con el que dio por inaugurada la carretera entre la Nueva Concepción y Chalatenango.
Los programas sociales impulsados por su gobierno “son un derecho conquistado por los salvadoreños, en especial, los más necesitados” y la ley, al ser aprobada por los diputados, hará que ese “derecho se mantenga y se cumpla”, subrayó.
Añadió que en la base de cada programa está el espíritu de los derechos humanos, puesto que “el Estado debe ayudarle a la gente no por caridad sino porque tiene derecho a salud, a educación y a contar con las condiciones necesarias para vivir con dignidad”.
“Esta Ley no busca, como algunos han dicho, atar al siguiente Presidente con los programas sociales”, afirmó el presidente Funes.
Dijo que, en cambio, busca dejar un camino ya hecho, ya preparado, para que los gobiernos que vengan puedan garantizar estos beneficios que han significado un antes y un después en la vida de miles de salvadoreños.
“El candidato que no comprenda el espíritu de este proyecto, en realidad no comprende las profundas necesidades del pueblo, su sentir, las enormes carencias que los salvadoreños y salvadoreñas han padecidos por años y años”, expresó.