Juan Moisés Aguilar Rivas, de 19 años de edad, fue asesinado la tarde del sábado minutos después de que saliera de visitar a un pariente que está recluido en el centro penal de Quezaltepeque, departamento de La Libertad. Sus verdugos fueron pandilleros de la Mara Salvatrucha.
Su madre, quien en ese momento lo acompañaba, aún no sale del asombro, ya que este hecho de sangre se da en un municipio que ha sido declarado libre de violencia y donde los pandilleros han hecho un pacto de no agresión entre ellos. Y pese a sus ruegos de que no le hicieran nada a su hijo, los pandilleros lo asesinaron en su presencia.
El cuerpo quedó tirado en la entrada de la colonia El rosal, de la ciudad de Quezaltepeque, y a menos de tres cuadras del centro penitenciario.
Agentes del a PNC montaron un operativo en la zona y lograron capturar a dos sospechosos, pandilleros de la MS, quienes se supone participaron en el homicidio. Un tercero se dio a la fuga y se cree que fue el que disparó en contra de Aguilar Rivas, que procedía del departamento de La Paz. Sin embargo, aún se desconoce el móvil del crimen.
En otro hecho, miembros de la pandilla 18 y vigilantes de una empresa privada sostuvieron un intercambio de disparos en el límite de las colonias Santísima Trinidad y El Carmen, de Ayutuxtepeque, departamento de San Salvador.
En esta ocasión no hubo víctimas y a la escena llegó una patrulla de la PNC para capturar a los pandilleros.