Un inusual ambiente de inestabilidad laboral en el sector gubernamental provocó hoy una serie de manifestaciones y la reducción de los servicios públicos en el país.
El clima de protesta fue generado por sindicatos de al menos siete instituciones de gobierno que reclamaban un aumento en su presupuesto, para poder así incrementar sus salarios el próximo año.
Las manifestaciones se desarrollaron mientras el ministro de Hacienda, Carlos Cáceres, presentaba ante la Asamblea Legislativa el proyecto de presupuesto general de nación 2014, que asciende a $4,679 millones.
Los sindicalistas de Bomberos, Gobernación, Correos, Protección Civil e Imprenta Nacional se unieron al paro de labores que, desde la semana pasada, el sistema de salud pública y el Seguro Social mantienen en pie.
Sus demandas son el cumplimiento del escalafón para 2014 sea aplicado y la aplicación del contrato colectivo.
Pero Cáceres fue tajante en informar que, tras análisis efectuados junto al presidente Mauricio Funes, el presupuesto general de 2014 no contempla ningún escalafón, debido a la política austera del gobierno.
“Hemos analizado la suspensión de escalafones para el próximo año”, dijo el ministro de Hacienda, no sin antes reiterar que dentro del presupuesto se estipuló la reducción de $30 millones en ministerios, bienes y servicios.
Sin embargo, las calles del centro de San Salvador fueron invadidas por sindicalistas, que a gritos exigían el cumplimiento de un alza salarial. Una parada, incluso, fue hecha frente al Ministerio de Salud, donde los manifestantes de esta área exigieron la renuncia de la ministra María Isabel Rodríguez.
Por su parte, el Sindicato de Médicos Trabajadores del Instituto Salvadoreño del Seguro Social (SIMETRISSS) retomó la huelga, que había suspendido el viernes luego de que fuese declarada ilegal por el Juzgado de lo Laboral.
La mesa de diálogo que la administración del Instituto Salvadoreño del Seguro Social (ISSS) tenía planeada realizar con el SIMETRISSS, para la tarde de este lunes, quedó congelada porque la junta directiva de la gremial “irrespetó, con sus acciones, las dinámicas de la negociación” y con ello a los mediadores. Estos hechos fueron la ruptura de un pacto que habían firmado en agosto, donde acordaron no afectar a los derechohabientes mientras se negociara. Al retomar las acciones de protestas, rompieron el acuerdo que promovía el diálogo al paralizar labores.
“La administración no reinstalará la mesa de negociación y seguirá con la revisión del Contrato Colectivo de Trabajo mientras los médicos de SIMETRISSS no regresen a labores”, explicó la administración del ISSS a través de un comunicado. Empero, se conoció que para antes de que finalizara el día los sindicalistas y autoridades se reunieron para llegar a un acuerdo.
De no obtener los manifestantes respuestas a su favor, la convulsión en los servicios sociales seguirá latente, sobre todo en las instituciones que hasta hoy paralizaron sus labores.
Parece ser que retornar a la normalidad dependerá de la reorientación que se haga al presupuesto presentado al Órgano Legislativo (encargado de emitir el dictamen de aprobación). Sin embargo, la presidenta de la Comisión de Hacienda del Parlamento, Lorena Peña, aseguró que sí hay un compromiso de parte de todos los partidos políticos de revisar la ejecución del presupuesto de nación, pero que al hacerlo solo se dará el escalafón a los trabajadores de salud. “El escalafón será aplicado solo para salud”, aclaró la legisladora del Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN).
“Vamos a buscar los recursos para pagar el escalafón. Son $24.8 millones que ubicaremos de una revisión del presupuesto. Hemos dado la seguridad a los trabajadores de Salud que el escalafón será aplicado”, agregó.
¿Por qué solo salud recibiría el escalafón? Para la diputada de izquierda, están cumpliendo los estatutos constitucionales ya establecidos: “Hay leyes de escalafón en unos (ministerios) que no hay en otros, y los salarios son diferenciados. Lo que estamos respetando son las leyes, que es un principio constitucional”.
Para evitar que el sistema público se siga lacerando, tanto el presidente Funes y el ministro Cáceres, como las autoridades de Salud e incluso el FMLN han llamado a que se suspenda el paro en todas las instituciones que se han manifestado.
Hasta hoy, según la administración del Seguro Social, cerca de 12,000 personas se han visto afectadas. Mientras tanto, en el sistema de salud pública, más de 5,400 consultas externas han sido suspendidas, 156 cirugías sin realizarse y cerca de 8,000 exámenes sin procesarse.
“Como muestra de buena voluntad vamos a levantar el paro. Mañana todo con normalidad en todos los hospitales del Seguro Social, hasta que tengamos reprogramada otra reunión en Casa Presidencial”, confirmó a través de una llamada telefónica Claudia Olano, del SIMETRISSS, minutos después de haber concluido la reunión retomada dentro de las instalaciones del Ejecutivo.
El resto de sindicatos se mantienen firmes en seguir con las protestas si sus exigencias no son cumplidas.