La violencia de las jornadas pasadas cedió de momento en las calles de San Juan al ritmo de bomba, música autóctona de Puerto Rico que se entonó en el lugar donde se concentran habitualmente los manifestantes para pedir la destitución del gobernador Ricardo Rosselló.
La zona de acceso a la Fortaleza, la sede del Ejecutivo y residencia del gobernador en el casco histórico del Viejo San Juan, presentaba hoy un aspecto amable con músicos interpretando Bomba, una imagen nada parecida a la batalla campal que se desató hace menos de 24 horas allí mismo.
Los manifestantes pedían la dimisión de Rosselló por participar en un chat de miembros del Ejecutivo que incluye insultos contra figuras públicas, burlas a mujeres y el colectivo LGBT y estrategias para atacar a rivales políticos, causa de una crisis institucional sin precedentes luego de su filtración en medios.
Los músicos, de forma espontánea, utilizaron sus instrumentos para dar la nota de esperanza a varios días de frustración, manifestaciones y violencia.
Virginia Portela, quien junto a su hija escuchaba a los músicos, dijo a Efe que esta actuación es una muestra espontánea de bomba, algo que es habitual en las calles del Viejo San Juan, el casco colonial de la capital puertorriqueña.
Portela señaló sentirse satisfecha de que al menos por unas horas haya tranquilidad y se dé pasó a la música.
Nanette Vázquez señaló por su parte a Efe que es un momento para disfrutar entre tanta frustración y que la violencia es algo que desgraciadamente se ha dado en los últimos días, por lo que la gente ha querido darse un descanso.
Vázquez dijo que a pesar de que probablemente se avecinan jornadas complicadas es bueno disfrutar de la música puertorriqueña, que sirve además para seguir pidiendo la renuncia del gobernador de Puerto Rico a ritmo de bomba.
La actuación informal era seguida tanto por sanjuaneros como por turistas que aprovecharon para seguir este ritmo africano tan ligado a la cultura puertorriqueña.
La tregua solo durará horas ya que mañana hay convocada una nueva manifestación en San Juan por los sindicatos puertorriqueños, esta vez una «cacerolada» con el objetivo de que el gobernador de Puerto Rico abandone el cargo.
La manifestación está citada para las 17.00 (21.00 GMT) en Bahía Urbana, a la entrada del Viejo San Juan, desde donde marcharán hasta la Fortaleza.