Las autoridades noruegas sacrificaron a la morsa Freya, de cuatro años de edad y un peso aproximado de 600 kilos. El animal se convirtió en una celebridad en la zona por subirse a pequeñas embarcaciones para dormir por horas. Sin embargo, esta afición y su fama le costó la vida.
Medios noruegos informaron que “a pesar que las autoridades pedían incesantemente que no se la moleste, los curiosos seguían acercándose para verla, grabarla y hacerse fotos con ella”.
Esto fue “el motivo” por el que la sacrificaron, ya que las autoridades temían que “acabase atacando a los humanos que la estresaban con sus comportamientos imprudentes”.
En du momento la Dirección Noruega de Pesca advirtió que «el comportamiento imprudente del público y el desobedecimiento de las recomendaciones de las autoridades pueden poner vidas en peligro”.
Esta ejemplar de morsa apareció en el fiordo de la capital noruega el 17 de julio y se convirtió en la estrella del verano (boreal). Fue bautizada con el nombre de Freya en honor a la diosa del amor y la belleza de la mitología nórdica.
Entre los videos que le dieron fama se podía observar cazando pájaros y durmiendo encima de embarcaciones que se hundían bajo su peso.
Las morsas, que pueden dormir hasta 20 horas al día, viven normalmente en latitudes más al norte, en el Ártico.
A pesar de las advertencias de las autoridades noruegas, Freya seguía siendo molestada por los curiosos, que se bañaban junto a ella y se acercaban demasiado para fotografiarla. Al punto de causar que la sacrificaran.
Video: Cortesía de @HughHarrop