Un video que circula en redes sociales muestra la presunta operación que el gobierno de los Estados Unidos realizó para asesinar a Qasem Soleimani, comandante de la Fuerza Quds de los Guardianes de la Revolución de Irán, quien viajaba en un vehículo en Bagdad.
En el video se observa el supuesto momento en el que el automóvil es blanco de un ataque aéreo en la carretera del aeropuerto internacional. La explosión es impactante.
Soleimani era el encargado de las operaciones fuera de Irán de los Guardianes de la Revolución y estuvo presente sobre el terreno en Siria y en Irak, supervisando a las milicias respaldadas por Teherán en ambos países árabes.
Este viernes, el máximo órgano de seguridad iraní prometió vengar la muerte del general Qasem Soleimani “en el momento y lugar apropiados” tras el ataque con dron de Estados Unidos en Irak que acabó con la vida del responsable de la fuerza Al Quds.
“América debe saber que su ataque criminal contra el general Soleimani ha sido su peor error (…), y América no escapará fácilmente de las consecuencias de este cálculo erróneo” indicó el Consejo Supremo de Seguridad Nacional en un comunicado.
“Estos criminales sufrirán una dura venganza (…) en el momento y lugar apropiados” aseguró el texto oficial.
Soleimani era un “glorioso general” que simbolizaba “el orgullo no solamente de los iraníes sino también de los musulmanes y de los oprimidos en todo el mundo”, añadió el Consejo.
Tras la muerte este viernes del general iraní Qasem Soleimani, líder de la fuerza de élite de la Guardia Revolucionaria (Quds), provocada por un ataque de Estados Unidos en Irak, Irán prometió una “venganza severa”.
El ataque contra Soleimani —que se produjo en el aeropuerto de Bagdad, Irak— fue ejecutado por “orden del presidente” Donald Trump, según confirmó el Pentágono.
La muerte de quien era considerado el segundo hombre más poderoso en Irán después del ayatolá Alí Jamenei, líder supremo de Irán, fue confirmada también por la Guardia Revolucionaria de Irán.
Soleimani no solo era la figura militar más poderosa del país, considerado como el cerebro estratégico detrás de la enorme ambición de Irán en Medio Oriente, sino también el verdadero canciller, en temas de guerra y paz.
El pasado día 27 de diciembre, un ataque con más de 30 cohetes contra la base militar K1 de Kirkuk, en el norte de Irak, provocó la muerte de un contratista estadounidense y dejó varios heridos entre los militares estadounidenses e iraquíes que se encontraban en las instalaciones.
El Pentágono considera que la milicia chií Kata’ib Hizbulá (KH) es responsable de los ataques que, desde mediados de octubre, tienen como objetivo bases militares e instalaciones gubernamentales donde se encuentra personal estadounidense que apoya al Ejército iraquí.
En respuesta a la primera víctima mortal, el Pentágono llevó a cabo “ataques defensivos” en Irak y Siria contra la KH, que causaron la muerte de al menos 25 personas, de acuerdo con las milicias progubernamentales Multitud Popular, integradas principalmente por chiíes
Cientos de simpatizantes y miembros de milicias chiíes reaccionaron al ataque y asaltaron la Embajada estadounidense en Bagdad, dos días después de que Washington atacara posiciones de esas milicias.