Nicolás Maduro Moros, presidente de Venezuela desde marzo de 2013, mantiene un opulente estilo de vida en contraste con la miseria en la que paulatinamente se ha hundido su país desde la llegada del chavismo al poder en 1998 y que se ha profundizado en su mandato.
El sitio Insight México muestra en un video como Maduro logró treparse en los cuernos de la luna al juntarse con Hugo Chávez, un oficial del ejército que intentó propiciar un golpe de Estado y que acabó una temporada en prisión hasta que fue indultado y ganó la presidencia en 1998.
Previo a su encuentro con quien el chavismo califica como “el comandante eterno”, Maduro era chofer de buses del transporte colectivo, quien ganó notoriedad en los medios al sindicalizarse. El nacido en Caracas no terminó la escuela y nunca fue a la universidad, sino que tocaba en una banda de rock e incluso intentó ser un beisbolista profesional.
De una vida sencilla y ser el servidor leal de Hugo Chávez, Maduro pasó con los años a gozar de una vida en la que tiene a disposición una flota de lujosas camionetas blindadas, ropa de diseñador para él y su esposa y un avión ejecutivo, equipado con muebles de cuero y acabados de madera y oro, según el video.
Por el contrario, el venezolano promedio sufre de la inflación más grande del mundo, la cual se situaría en un millón por ciento, de acuerdo con estimaciones de entidades bancarias supranacionales. Todos los planes de Maduro para planear la situación se han ido al traste, entre ellos sendos incrementos al salario mínimo, emisión de nuevas monedas y la eliminación de ceros al valor de la moneda, medida que entrará en vigencia esta semana.
Maduro no ha podido escapar que a su gestión se la vincule con el narcotráfico internacional, lo cual podría explicar su incongruentemente opulente vida. El gobierno de Estados Unidos ha etiquetado como narcotraficantes a varios personeros del régimen venezolano, como el vicepresidente Tareck El Aissami, quien en 2017 fue designado como narcotraficante por el Departamento del Tesoro.
En su designación, la entidad dijo que El Aissami facilitó la salida de cargamentos de drogas desde Venezuela, además de “controlar los aviones que salían de una base aérea venezolana, así como el control de las rutas de drogas a través de los puertos de Venezuela”.
Otros altos funcionarios del gobierno venezolano que han sido designados como narcotraficantes son los actuales gobernadores de los estados de Guaricó y Trujillo respectivamente, Ramón Rodríguez Chacín y Henry Rangel Silva, quienes fueron señalados Departamento del Tesoro en 2008.
Pero además de altos funcionarios del gobierno de Maduro, personas allegadas al círculo familiar del presidente venezolano han recibido la etiqueta de narcotraficantes y han sido procesados por autoridades estadounidenses por este delito.
Efraín Campo Flores y su primo Franqui Francisco Flores de Freitas, ambos sobrinos de la esposa de Maduro, Cilia Flores, fueron condenados en noviembre de 2016 por una corte en Nueva York por enviar 5 kilos de cocaína a Estados Unidos.
Ambos fueron detenidos en Haití en noviembre de 2015 y al momento de ser ubicados, llevaban consigo pasaportes diplomáticos. La sentencia que recibirán ambos está programada para ser conocida en septiembre próximo.
Concretamente, Maduro fue incluido en la Lista Clinton, la cual incluye empresas o personas vinculadas de tener relaciones con dinero proveniente del narcotráfico en el mundo. La misma incluye al gobernante sirio Bashar Al Asad y el líder de Corea del Norte Kim Jong Un.
La inclusión de Maduro en la lista implica que todos los activos del mandatario venezolano sujetos a la jurisdicción de Estados Unidos “están congelados”.
https://www.youtube.com/watch?v=Up3UcyGvkoI&feature=youtu.be