María Cristina Di Vicenti, de 91 años, fue asesinada a puñaladas en su casa ubicada en Nicólas Avellaneda, en Argentina.
El cadáver fue encontrado por su hijo, Aldo Di Paolo, de 65 años de edad, mismo que fue detenido como único sospechoso del crimen.
La víctima tenía carias heridas de arma blanca, y además, tenía un cuchillo clavado en el cuello.
«Yo no maté a mi mamá», dijo Aldo ante la justicia, sin embargo, cuando la Policía llegó al lugar, recolectó evidencia y decomisó el cuchillo utilizado para el crimen. Al ser indagado, el relato del sospechoso mostró inconsistencias, por lo que fue detenido.
Asimismo, en la casa de Aldo, ubicada a 100 metros de la escena del crimen, la policía encontró 900 mil pesos y 3 mil dólares.
Video: cortesía
Contradicciones
Aldo declaró en un primer momento que vió a su mamá por última vez el domingo. Luego, ya capturado, dijo ante la fiscal Carolina Asprella, que él estuvo en la casa de su madre el lunes y también el día que encontró el cuerpo.
Di Paolo se declaró inocente y le dijo a la fiscal: «yo no maté a mi mamá».
Las autoridades analizaron 120 horas de filmaciones de las cámaras de la zona y ubicaron al hijo el día lunes por la tarde con una bolsa de nylon.
María Cristina y su hijo Aldo / Foto: cortesía.
La fecha de la muerte aún no está clara. Los datos preliminares de la autopsia realizada el jueves indicaron que el homicidio ocurrió entre 48 y 72 horas antes de la pericia: es decir, que el crimen pudo haber ocurrido el lunes.
Aldo Di Paolo, habría enviado un mensaje al consulado italiano en el que expresaba: «tengo problemas con la pensión de mi madre».
El mensaje está siendo analizado por la fiscal Asprella.
