Kate Meeusen de 55 años y Darcy Johnson de 24 años se definen como monjas anárquicas. En un principio pertenecieron a la iglesia católica, pero luego se separaron de ella y en 2011 fundaron su movimiento llamado “Sister Ocuppy”.
Viven en una granja que también es una abadía ubicada en el Valle Central de California, Estados Unidos, ahí cultivan marihuana que es la materia prima para elaborar sus medicamentos que sirve para tratar malestares como: dolores musculares, problemas respiratorios, insomnio e incluso enfermedades terminales.
Tienen 5 fundamentos espirituales que cumplen: ser veganas, activistas, vivir simples, seguir el ciclo de la luna y mantenerse en estado de castidad.
«No me importa que me llamen monja de mentira (…) La religión ha hecho mucho daño a las personas», declaró Kate a la cadena BBC. Durante estos años han recibido críticas de diversos sectores sociales por llevar vestimenta similar a la de órdenes católicas, las cuales han ignorado porque afirman que es una forma de llamar la atención del mundo.
Ellas comentan que cada vez que terminan un producto hecho a base de marihuana lo bendicen con una oración para que el cliente vea efectos. La ganancia económica de su trabajo supera los 10 mil dólares al mes.