Un ladrón fue sorprendido robando y fue castigado severamente por el capo que controlaba una favela en el municipio de Muriaé, en el estado de Minas Gerais, Brasil. El hombre recibió un disparo en cada mano para que recordara que no debía invadir el territorio de los delincuentes.
El capo obligó al ladrón a extender sus manos y le dio un disparo en cada una. «Pon la mano aquí… esto es lo que les pasa a los que roban en la favela, especialmente aquí, en Jenibaú. ¿Entiendes?», decía el dirigente al delincuente.
El caso ha generado indignación entre las sociedad brasileña. La Policía inició una investigación al respecto.
El castigo fue realizado frente a otros sujetos como una advertencia que nadie llega a robar a favela que dirige el capo.
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