El pasado lunes en la noche, cuando el reloj marcaba las 10:30 de la noche, la mayoría de clientes de una pizzería ya se habían marchado. Unos pocos comían y dos hombres tomaban cerveza en la barra del lugar
La pizzería está ubicada en el centro de Campo Magro, un pequeño municipio de la Región Metropolitana de Curitiba, Paraná, en Brasil. en el lugar se encontraba Geovani Lima Freitas, quien estaba con un amigo, según detalla el sitio Infobae.
Conversaban animadamente. El hombre, de 34 años, abrió una lata de cerveza y la sirvió en un vaso. Con tranquilidad, empezó a beber.
Vio llegar al asesino por detrás de su amigo, pero sin saber que venía a matarlo. El criminal sacó la pistola a gran velocidad y le disparó en el rostro, sin darle posibilidad de reacción.
Geovani se desplomó sobre la barra primero, y luego sobre su acompañante, que quedó atónito. El homicida se fugó con la misma celeridad con la que abrió fuego.
La víctima había sobrevivido a un intento de homicidio hace poco menos de un año. En esa ocasión, las autoridades sospechaban que había sido un ajuste de cuentas por un triángulo amoroso del que habría participado, aunque el hecho nunca se esclareció.
https://youtu.be/0c6k2XX5yJ0