El gobierno y la oposición de Venezuela se comprometieron este sábado a una convivencia pacífica para resolver la profunda crisis política y económica que atraviesa el país, al concluir la segunda ronda de un diálogo facilitado por el Vaticano.
«Nos comprometemos de forma solemne a que nuestras diferencias políticas solo tengan una respuesta en el estricto marco constitucional, un camino democrático, pacífico y electoral», subrayó una declaración conjunta, leída por representantes de ambas partes.
La opositora Mesa de la Unidad Democrática (MUD) exige, como prioridad en la mesa de diálogo, un adelanto de elecciones o la reactivación del referendo revocatorio contra Maduro -suspendido el 20 de octubre-, pero el acuerdo no menciona ninguna de esas posibilidades.
No obstante, un comunicado posterior de la MUD, leído por el negociador Carlos Ocariz, señaló que la oposición seguirá «hasta obtener lo más importante: las elecciones nacionales y referendo revocatorio».
El gobierno y la oposición, que tras la suspensión del referendo elevaron las tensiones y los insultos mutuos a tal punto que se temió un estallido de violencia, prometieron «establecer una relación política respetuosa».
«Expresamos nuestro firme compromiso con una convivencia pacífica, respetuosa y constructiva, porque no hay política ni convivencia en la violencia», señaló otro punto del acuerdo «Convivir en paz».
Las partes se comprometieron además a «liderar una gran movilización nacional en favor de la concordia, el reconocimiento mutuo y la paz».
«No hay política ni convivencia en el odio, ni en el insulto; que se erradique el odio, la violencia, la intolerancia, el escarnio y el insulto», manifestó por su parte uno de los negociadores del gobierno, Jorge Rodríguez.
Ambas partes llegaron a estos acuerdos durante dos días de conversaciones, el viernes y el sábado. Uno de ellos plantea que el gobierno permita el ingreso de alimentos y medicinas para paliar la dura escasez que agobia a los venezolanos.
Además, abordaron el nombramiento de dos rectores del Consejo Nacional Electoral (CNE), acusado por la MUD se servir al gobierno, dijo el enviado del papa Francisco, monseñor Claudio María Celli.
Ocariz sostuvo que la designación de esos funcionarios -cuyo período está por concluir- busca tener un poder «neutral».
Las partes acordaron igualmente avanzar hacia una nueva elección de tres diputados opositores del estado Amazonas (sur), suspendidos por la justicia al acoger una impugnación presentada por el oficialismo por supuesto fraude, lo que dejó a la oposición sin la mayoría especial de tres quintos en el Parlamento, que de todas formas controla.
El enviado del Papa aseguró que el gobierno y la oposición acordaron tratar «la situación de desacato» en que fue declarada la Asamblea Nacional por el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ), al haber incorporado a su bancada a esos tres legisladores pese a la suspensión judicial.
El gobierno y la oposición acordaron volverse a reunir el próximo 6 de diciembre.