Desde horas de la madrugada, en algunos casos desde la tarde el viernes, una multitud de venezolanos se concentró a las afueras de las tiendas de la cadena Daka, dos de ellas en Caracas y tres en el interior, para adquirir televisores, neveras, licuadoras, planchas, entre otros artículos para el hogar, observó la AFP en un recorrido por los establecimientos.
La noche del viernes, en un discurso público transmitido en televisión y radio de manera obligatoria, el presidente Nicolás Maduro anunció que la cadena Daka había sido intervenida y sancionada por elevar sus precios de manera irregular, y que los artículos serían puestos a la venta con precios rebajados.
«Llegué ayer en la noche después de escuchar a Maduro. Me parece justo, hay buena atención de la tienda y la Guardia Nacional controla la entrada» a la tienda, dijo a la AFP Flavio García, residente del barrio popular caraqueño de Petare y quien adquirió cuatro artículos.
Las tiendas han sido custodiadas por elementos de la Guardia Nacional desde la noche del viernes, mientras que empleados del sitio, que rehusaron hacer declaraciones a la prensa, elaboraban listas de espera para organizar el paso de los clientes.
Según reportes de la prensa local, en la tienda de la ciudad de Valencia, tercera del país localizada a unos 170 km al oeste de Caracas, se presentó un conato de violencia cuando sujetos rompieron un vidrio y pretendieron sacar artículos sin pagar, pero fueron detenidos por la Guardia Nacional y se restableció el orden.
Herbert García, encargado del Organo Superior para la Defensa de la Economía y quien participa en las inspecciones, aseguró por la tarde en su cuenta de Twitter que opera «todo con normalidad en Daka de Valencia».
La intervención de Daka se produjo luego de una inspección gubernamental ordenada el miércoles por el presidente para combatir -según el gobierno- una «guerra económica» que sería organizada por la oposición y el sector privado con presuntos vínculos con grupos de ultraderecha de Estados Unidos y Colombia.
Esta cadena, según el gobierno, tiene acceso a dólares con el cambio oficial de 6,30 bolívares pero sus precios eran muy superiores al pasarlos a la moneda nacional. En Venezuela rige un control cambiario que ha generado un mercado negro en el que el dólar supera en más de ocho veces la tasa oficial.
Venezuela importa la gran mayoría de los artículos y alimentos que consume.
Los gerentes de las tiendas Daka fueron detenidos el viernes y se iniciarán también acciones contra los propietarios, de acuerdo con un comunicado del gobierno.