Una vacuna experimental creada en Estados Unidos por los Institutos Nacional de la Salud de EE.UU. (NIH, por sus siglas en inglés) y la empresa Moderna fortalece el sistema inmune como se esperaba, consigna una publicación de RT en español.
Así lo han demostrado los primeros resultados de la primera fase de las pruebas realizadas en marzo. De los 45 participantes de 18 a 55 años de edad, recibieron dos inyecciones, separadas por 28 días.
Las dosis de inyecciones variaron entre los tres grupos en los que fueron divididos los sujetos.
Al observar la sangre de los voluntarios, los científicos pudieron ver que «los títulos de anticuerpos de unión y neutralización inducidos por el esquema de dos dosis fueron similares a los encontrados en muestras de suero convalecientes».
Mientras que los efectos secundarios se observaron en más de la mitad de los participantes. Algunos presentaron síntomas leves como fatiga, escalofríos, dolor de cabeza, mialgia y dolor en el lugar de la inyección.
la doctora Liza Jackson, de Kaiser Permanente Washington Research Institute (Seattle), calificó la primera fase de la prueba como «un componente esencial que se necesita para avanzar con los ensayos que realmente podrán determinar si la vacuna protege contra la infección».
Las pruebas masivas de mRNA-1273 se iniciarán alrededor del 27 de julio con más de 30,000 voluntarios.