El expresidente de Colombia Álvaro Uribe insistió este domingo en que miembros de FARC responsables de delitos atroces deben pagar penas de reclusión de entre 5 y 8 años, luego de que el acuerdo de paz entre gobierno y guerrilla fuera rechazado en las urnas.
Al publicar este domingo sus preocupaciones y propuestas sobre el acuerdo de paz, Uribe, gran triunfador del plebiscito en que hace una semana los colombianos dijeron «No» al pacto con las FARC, recalcó que «la impunidad total a los mayores responsables de delitos atroces» se convierte «en mal ejemplo» y creador «de nuevas violencias».
En un documento publicado en Twitter y titulado «Votamos No, seguimos por la paz. Urgencia y Paciencia», el expresidente y actual senador insistió en que los responsables de crímenes atroces deben pagar con «reclusión efectiva, pena privativa de la libertad, entre 5 y 8 años, no obstante sea en sitios alternativos como granjas agrícolas».
«Los privilegios al partido de la FARC y la elegibilidad de responsables de delitos atroces» es otra de las preocupaciones planteadas. «De no excluirse, debería meditarse en el efecto sobre quienes no gozan de derechos políticos» como miles de presos, dijo el líder del partido derechista Centro Democrátrico.
El gobierno de Juan Manuel Santos y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC, marxistas) habían firmado un histórico acuerdo de paz, que fue rechazado hace una semana en un plebiscito.
Principal defensor de la opción del «No» en las urnas, Uribe también pidió que a los «integrantes de FARC se dé protección efectiva a condición de la suspensión de todos los delitos, narcotráfico y extorsión incluidos» e incluso propuso «conceder una amnistía, sin desmovilización total inmediata, a guerrilleros rasos, no incursos en delitos de lesa humanidad».
Uribe, que se reunió esta semana con Santos tras años de no verse las caras en medio de una agria discusión política, también pidió que «las discusiones (con el gobierno) sean públicas para evitar tergiversaciones».
El viernes, el secretario de Estado estadounidense, John Kerry, llamó a Uribe y le reconoció su «compromiso con la paz y apertura al diálogo tras el plebiscito».
Colombia vive un conflicto armado de más de medio siglo en el que han participado guerrillas de izquierda, paramilitares de derecha y agentes estatales con saldo de al menos 260,000 muertos, 45,000 desaparecidos y 6,9 millones de desplazados.
Las FARC y el gobierno acordaron esta semana mantener vigente el cese al fuego bilateral que habían decretado el pasado 29 de agosto en el marco del acuerdo, mientras se renegocia lo pactado.