Una persona murió y varias resultaron heridas este viernes durante un tiroteo en el aeropuerto de Los Ángeles (California, oeste) tras el cual el presunto atacante, que habría actuado en solitario, fue detenido, afirmaron las autoridades.
El autor de los disparos, fue identificado por el FBI como Paul Anthony Ciancia, residente de Los Ángeles y de 23 años, quien irrumpió en la terminal 3 del aeropuerto hacia las 09h20 locales (16h20 GMT), armado con un rifle de asalto con el cual comenzó a disparar hacia los pasajeros.
Ciancia se las ingenió para pasar la zona de control antes de ser perseguido por la policía, pero resultó detenido tras ser herido en un tiroteo con agentes. La motivación del ataque y la gravedad de sus lesiones son desconocidas aún.
Por su lado, la víctima fatal fue un hombre que se desempeñaba como oficial de seguridad de la Administración para la Seguridad del Transporte estadounidense (TSA), quien murió en el hospital a causa de sus heridas, anunciaron la entidad y el Instituto Forense de Los Angeles.
Un varón de aproximadamente «40 años, fue declarado (muerto) a las 11H00 en Harbor/UCLA Medical Center», declaró Craig Harvey, portavoz del instituto forense local, a la AFP en un mensaje de correo electrónico. «Reportado herido por disparo. Se desconoce el papel en el incidente», agregó.
«Varios oficiales de la TSA fueron heridos, uno de ellos mortalmente», indicó de su lado la Administración.
El suceso habría sido desencadenado solamente por Ciancia: «Creemos hasta ahora que se trataba de un atacante solitario», dijo el jefe de la Policía angelina, Patrick Gannon, quien acotó que «era la única persona que estaba armada en ese incidente».
Siete personas resultaron heridas y seis de ellas fueron trasladadas al hospital, añadió el jefe de Bomberos de Los Angeles, James Featherstone, en la primera información oficial que se dio a periodistas dos horas después del incidente.
El hospital Ronald Reagan UCLA Medical Center informó que había recibido a tres hombres baleados en el incidente, uno de ellos en estado crítico.
Gannon precisó que el hombre entró a la terminal 3 del aeropuerto y sacó un fusil de asalto de un bolso para después abrir fuego.
El atacante ingresó a la zona de control y continuó disparando contra los pasajeros. Tras una persecución policial, fue herido y luego detenido.
El diario Los Ángeles Times había informado de dos muertos citando fuentes que señalaron que el atacante parecía ser también un empleado de la TSA.
Retrasos durante todo el día
Entre tanto, los vuelos de salida de Los Ángeles se vieron claramente afectados y retrasos importantes se esperaban «todo el día», según un responsable del aeropuerto.
Uno de los testigos relató que el autor vestido con ropa de color verde grisáceo había abierto fuego con un rifle de asalto a medida que subía una escalera mecánica y atravesaba un área de seguridad.
La repetidora local de la cadena ABC mostró a una persona evacuada en una camilla y otra en una silla de ruedas.
El testigo Brain Adamick, de 43 años, explicó que se estaba preparando para embarcar cuando vio a gente correr en la terminal, apartándose del área de seguridad. Él reaccionó atravesando una salida de emergencia por la pista.
«Cuando estaba en la pista, escuché dos tiros provenientes del área donde la gente había estado corriendo y gritando», afirmó al LA Times.
Poco después autobuses comenzaron a evacuar pasajeros, y vió a un trabajador del TSA herido subir al bus, con un tobillo sangrando. «Parecía como si saliera de una película», afirmó Adamick.
El portavoz de la presidencia estadounidense, Jay Carney, declaró en Washington que el presidente Barack Obama había sido informado del tiroteo y seguía el desarrollo de los hechos.
«Obviamente, estamos siguiendo la situación y preocupados, pero vamos a dejar a la policía hablar sobre el tema», señaló Obama en la tarde después de una reunión con el primer ministro iraquí Nouri al-Maliki.
El último tiroteo registrado en el aeropuerto de Los Ángeles fue en 2002, cuando un hombre armado de origen egipcio abrió fuego contra un mostrador de la aerolínea El Al, de Israel, matando a dos personas e hiriendo a varios más. El atacante fue muerto a tiros por guardias de una compañía de seguridad.