En un megaoperativo realizado en la periferia oeste de la capital argentina, fueron detenidas 250 personas, secuestrándose 47 armas de fuego, drogas y vehículos, informó el lunes una fuente policial.
Los operativos realizados en populosas localidades de la provincia de Buenos Aires son parte de una ofensiva de las autoridades para frenar una ola delictiva.
En otra redada realizada la semana pasada, se detuvo un centenar de personas y se decomisaron 85 armas de fuego.
«Más de 20 procedimientos se realizaron en La Matanza, Moreno, Merlo y Morón, en los que 250 personas fueron arrestadas y se incautó marihuana, cocaína, armas de fuego, paco (pasta base de cocaína), 34 motocicletas y 42 automóviles con irregularidades en sus numeraciones o pedidos de secuestro», precisó el comisario Daniel Sobrero.
El secuestro de motocicletas está relacionado con la multiplicación de delitos cometidos a bordo de estos vehículos que van desde arrebatos hasta asesinatos con armas de fuego.
El gobernador Daniel Scioli, decretó el 5 de abril en emergencia de seguridad a la provincia de Buenos Aires, que linda con la capital argentina y donde viven 16 millones de los 40 millones de habitantes del país.
El gobierno provincial tomó la medida tras una sucesión de hechos de golpizas a delincuentes por parte de turbas enfurecidas de vecinos en distintos puntos del país. Una de ellas causó la muerte de un joven de 18 años en Rosario (Santa Fe), 300 km al norte de Buenos Aires.
En otro operativo de control realizado el lunes en la frontera con Paraguay (norte) por la Aduana se detuvo a una persona con 150 kilos de marihuana que resultó ser jefe de Bomberos de Candelaria, una localidad de la provincia de Misiones.
El hombre, un argentino identificado como Juan Ramón Espinoza, de 42 años, fue detenido en el puente internacional San Roque González de Santa Cruz cuando volvía de Paraguay con la droga oculta en el techo del rodado que conducía.
Espinoza fue desplazado del cuerpo de bomberos, que en Argentina son voluntarios.