Una niña de 10 años murió este jueves en la ciudad brasileña de Teresina, capital de Piauí (noreste), supuestamente víctima de un ritual de magia negra en el que habrían participado otros menores.
Identificada como Francisca Alice, la menor falleció por un fallo orgánico múltiple en el Hospital de Urgencias de Teresina, tras pasar dos semanas internada en coma y con señales de tortura e intoxicación, de acuerdo con la titular del IV Consejo Tutelar de Teresina, Socorro Arraes.
“La niña llegó al hospital el pasado día 14 con la cabeza rapada, varias cicatrices en forma de cruz realizadas con hojas de afeitar y otras lesiones en los brazos, el tórax y las piernas, síntomas de envenenamiento y de desnutrición”, según informó el centro médico.
Arraes, quien tomó declaración a la madre, dijo que la menor participó en un «ritual de purificación» realizado supuestamente durante una celebración de umbanda, una religión sincrética nacida en Brasil que mezcla cultos de origen africano y cristianos.
El ritual se habría realizado en una finca rural en el municipio de Timón, en el estado de Maranhão, que es colindante a Teresina, donde la madre acudía con frecuencia en los últimos cinco años, acompañada de su hija, según Arraes.
Según el Consejo Tutelar, la madre declaró que pagó 500 reales (unos 140 dólares) para participar en el ritual, con el que le prometieron que le curarían el asma a su hija.
La niña ingirió un brebaje casero que según la madre contenía hierbas, miel y azúcar, llamado «garrafada», que se cree que causó el envenenamiento.