Minutos después de ser deportado de Estados Unidos, un mexicano se suicidó este martes arrojándose de un puente a escasos metros de la línea fronteriza, informaron autoridades que encontraron su cadáver junto a la bolsa plástica donde llevaba sus pertenencias.
El hombre, deportado a la mexicana Tijuana hacia las 08H20 locales, «se aventó de un puente vehicular», explicó el secretario de Seguridad Pública de la ciudad, Marco Antonio Sotomayor.
Según los documentos que traía sobre sí, se trata de Guadalupe Olivas Valencia, de 44 años y nativo del violento estado de Sinaloa, en el noroeste de México.
Los testigos de la tragedia «observaron a la víctima angustiada tras ser deportado a una ciudad en donde no conocía a nadie», comentó a la AFP un bombero que pidió el anonimato.
De su lado, un funcionario cercano al caso aseguró que era la tercera vez que deportaban al migrante mexicano.
Las autoridades acudieron al lugar tras recibir una llamada telefónica de emergencia de un automovilista, quien les alertó de la presencia de un hombre que miraba al vacío en el puente vehicular ubicado a escasos 20 metros de la frontera con Estados Unidos.
Pero cuando llegaron los agentes, hacia las 09H00 locales, el hombre ya se había lanzado de una altura de diez metros, aseguró José Luis Jiménez, subdirector del Cuerpo de Bomberos.
Junto a él estaba la bolsa de plástico con sus pertenencias que le dio la agencia estadounidense de control de migración (ICE).
El gobierno del presidente estadounidense Donald Trump anunció este martes nuevas directivas que expanden el alcance de las deportaciones de los más de once millones de inmigrantes indocumentados que se estima viven en ese país, la mayoría de ellos mexicanos.
Trump, quien ha calificado a los indocumentados mexicanos de «criminales», desató en enero una crisis diplomática con México al firmar decretos que autorizan la construcción de un nuevo muro fronterizo, que insiste en que sea pagado por el gobierno mexicano.