El siniestro se declaró hacia las 23H00 del miércoles (22H00 GMT), por causas aún desconocidas, en unas oficinas ubicadas en los altos de una imprenta ubicada al noreste de París, informaron los bomberos.
Este incendió devastó el tercer y cuarto piso del edificio, una superficie de alrededor de 1.000 m2, sin provocar víctimas pero provocando una densa columna de humo y un fuerte olor acre, que pudieron percibirse desde varios barrios de la capital francesa.
«Lo importante de la superficie –dos plantas de 500 m2 cada una– provocó que se desprendiese mucho humo, pero no hay víctimas», dijo a la AFP un responsable del Cuerpo de bomberos.
El fuerte olor acre, irritante para las vías respiratorias, preocupó a muchos parisinos que llamaron masivamente a los servicios de auxilio. Los soldados del fuego contabilizaron en el orden de 400 llamadas a sus centrales telefónicas.
Unos 90 bomberos fueron movilizados hacia el lugar del siniestro, que fue controlado hacia las 01H30 locales (00H30 GMT).