Un estudiante universitario de 21 años se convirtió en el primer chileno en quedar totalmente ciego por perdigones disparados por agentes antidisturbios durante las protestas que desde hace más de un mes golpean el país sudamericano, informó ayer un parte médico.
Gustavo Gatica, un estudiante de psicología, resultó herido cuando tomaba fotografías en una manifestación el 8 de noviembre pasado en Plaza Italia –epicentro de las protestas en Santiago- a la que acudieron unas 75.000 personas. El joven fue trasladado a la clínica Santa María, en el barrio de Providencia, donde primero se determinó que había perdido la visión de uno de los ojos y que el otro corría peligro.
«Gustavo Gatica Villarroel egresará de Clínica Santa María, tras 17 días en la Institución. La gravedad de sus lesiones determina que su condición sea visión cero bilateral permanente», indicó el informe médico difundido por la clínica.
El diagnóstico médico significa que el joven tiene «ceguera total», según confirmó una fuente de la clínica a la AFP.
El joven fue dado de alta de la Clínica Santa María, pero «mantendrá controles ambulatorios, que incluyen terapia kinesiológica, ocupacional, apoyo psicológico y psiquiátrico. Además, será controlado durante las próximas semanas por un equipo multidisciplinario de especialistas», agregó el comunicado.
La directora de Derechos Humanos de la policía, Karina Sosa, dijo que sentían mucho la situación del estudiante, y comprometió la colaboración de Carabineros en la investigación de este caso que lleva adelante la justicia chilena.
El caso de Gatica se convirtió en un símbolo entre las más de 200 personas que sufrieron heridas oculares, muchas de ellas con la pérdida de la vista en un ojo por balines y perdigones disparados con escopetas antidisturbios de la Policía en las protestas que comenzaron el 18 de octubre pasado.
Este martes la Organización Human Rights Watch (HRW) constató «graves» violaciones de los derechos humanos por parte de las fuerzas policiales y recomendó reformar la institución. Anteriormente la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) y Amnistía Internacional coincidieron en que se produjeron vulneraciones por parte de policías.
«Por Gustavo y todos los jóvenes que han perdido la visión por agentes del Estado, exigimos la salida del general (Mario) Rozas –director de Carabineros- y el término de la represión. Insistimos: no son hechos aislados, es una política de Estado», indicó un mensaje de la Universidad Academia de Humanismo Cristiano, en la que estudia Gatica.
Pese a que la Policía anunció la semana pasada el cese del uso de perdigones, la Cruz Roja de Chile informó que ha seguido atendiendo personas con heridas por estos elementos durante las protestas.