El presidente Donald Trump y los demócratas se culparon unos a otros de la muerte de un migrante salvadoreño y su hija pequeña cuando intentaban cruzar el Río Bravo.
Trump, que hizo campaña atacando la migración, dijo que se sintió afectado al ver la fotografía de Óscar Alberto M. y su hija Valeria, pero aseguró que todo pudo haberse evitado si el Partido Demócrata aceptara aprobar un proyecto de ley que, según él, hará que los migrantes, principalmente del Triángulo Norte, dejen de intentar cruzar indocumentados a Estados Unidos.
“Si tuviéramos las leyes correctas, que los demócratas no nos están permitiendo tener, esas personas no estarían viniendo. No estarían intentándolo”, comentó antes de viajar a gira de cuatro días a Asia.
“Eso podría terminar de inmediato si los demócratas cambiaran la ley. Deben modificar las leyes. Y así ese padre, que tal vez era un tipo maravilloso con su hija, cosas como esa no sucederían”, afirmó. Sobre la dura fotografía que ya le dio la vuelta al mundo, comentó: “La odio”.
Chuck Schumer, líder de los demócratas en el Senado, se lanzó contra Trump después de las declaraciones que pronunció: “Usted es el titular del poder Ejecutivo. Usted controla lo que está sucediendo en la frontera”.
Elizabeth Warren, senadora demócrata, criticó que a los menores de edad que están en campos de detención los hacen “marchar como soldaditos, como pequeños prisioneros” y que no vio a ningún niño reír o jugar, que es lo que generalmente hacen los niños.
“Estos menores no cometieron ningún delito, no representan amenaza alguna”, expresó.