El presidente de EE.UU., Donald Trump, aprovechó este domingo una historia publicada en el tabloide New York Post, de procedencia dudosa, sobre Hunter Biden, hijo del aspirante demócrata a la Casa Blanca, Joe Biden, para acusar a su rival en las elecciones del 3 de noviembre de corrupción.
«Muy orgullo del New York Post, mi antiguo ‘periódico en casa’. Han dicho y mostrado lo que todo el mundo sabe sobre Joe Biden el Adormilado. ¡¡¡Es un POLÍTICO CORRUPTO!!!», aseguró el mandatario en Twitter.
Y agregó: «Joe Biden es un político corrupto y todo el mundo lo sabe. Ahora tienen la prueba, puede que como nunca lo haya habido contra ningún político de alto nivel. Con ordenador portátil incluido. ¡Este es el segundo mayor escándalo político de nuestra historia!»
Los artículos del New York Post se basan en correos electrónicos y otros materiales digitales recuperados de un ordenador portátil que supuestamente pertenecía a Hunter Biden, una copia de los cuales fue facilitada al diario neoyorquino por el exalcalde de Nueva York y abogado de Trump, Rudy Giuliani.
Según estos, cuando su padre aún era vicepresidente de EE.UU., Hunter Biden le presentó a un ejecutivo de la firma de gas natural ucraniana Burisma Holdings, que estaba siendo investigada por el entonces fiscal general de Ucrania, Víktor Shokin (2015-2016).
El entorno de Trump siempre ha sostenido que Joe Biden forzó la destitución de Shokin mediante una llamada telefónica con el expresidente del país Petró Poroshenko para proteger a su hijo, que asesoraba a la empresa.
En sus tuits, el presidente consideró que «el portátil de Hunter Biden es un desastre para toda la familia Biden, pero especialmente para su padre, Joe. Ahora es un hecho probado, y no puede ser negado, que toda esta información es un ASUNTO REAL. ¡Eso hace imposible en un 50 % o 10 % que Joe asuma algún día el cargo de presidente».
Tras la publicación del primero de los artículos de New York Post, Twitter decidió esta semana retirar la historia por completo al alegar que violaba su política interna contra la publicación de material digital robado, dado que los contenidos del ordenador se habrían logrado sin el consentimiento de su supuesto dueño, Hunter Biden.
Facebook, por su parte, no la eliminó completamente de la plataforma, pero limitó su distribución de forma preventiva mientras sus verificadores independientes la revisan.
Sin embargo, el viernes, Twitter dio marcha atrás y permitió que los internautas compartieran el artículo del New York Post, horas después de que su consejero delegado, Jack Dorsey, señalara que había sido un error eliminarlo y anunciara un cambio en sus políticas internas para evitar que se repita.
La decisión original de Twitter de prohibir el artículo y suspender las cuentas que lo compartiesen fue calificada directamente de censura por gran parte de los políticos y medios conservadores de EE.UU. y senadores republicanos ya han anunciado que llamarán a declarar a Dorsey al Congreso por este episodio.