El presidente estadounidense, Donald Trump, anunció este miércoles la suspensión de todos los viajes desde los países de Europa a Estados Unidos con la excepción del Reino Unido para prevenir la propagación del coronavirus.
La suspensión entrará en efecto la medianoche de este viernes y durará al menos 30 días, detalló Trump en una mensaje televisado a la nación desde el Despacho Oval.
«He decidido tomar varias medidas, fuertes pero necesarias, para proteger la salud y el bienestar de todos los estadounidenses. Para evitar que nuevos casos ingresen a nuestras fronteras, suspenderemos todos los viajes desde Europa a Estados Unidos», dijo Trump.
El mandatario estadounidense explicó que la prohibición anunciada busca cerrar la entrada a «cualquier cosa» que venga de Europa, incluidas las mercancías y el comercio.
«Estas restricciones se irán ajustando según las condiciones sobre el terreno», afirmó el presidente, que explicó que se harán excepciones para los estadounidenses que quieran regresar de Europa y se sometan a rigurosos exámenes de detección del virus.
Trump tildó al COVID-19 de «virus extranjero» y culpó a los países europeos de parte de su propagación en Estados Unidos.
«La Unión Europea no tomó las mismas precauciones (que EE.UU.) y no restringió los viajes desde China y otros focos (del virus). Como consecuencia, una gran cantidad de nuevos casos en los EE.UU. fueron provocados por viajeros venidos de Europa», dijo.
El líder estadounidense también anunció durante su alocución que por el descenso de nuevos casos en China y Corea del Sur, su Gobierno «reevaluará» las restricciones de viaje impuestas a esos países.
«Estamos en un momento crítico en la lucha contra el virus. Dimos un paso que salvo vidas con una acción temprana en China, ahora debemos tomar la misma acción con Europa», afirmó Trump.
Estados Unidos suma más de 1.200 casos de coronavirus y al menos 36 fallecidos.