El presidente estadounidense, Donald Trump, anunció este viernes que decidió «romper» la relación de su país con la Organización Mundial de la Salud (OMS), a la que acusa de haber gestionado mal la emergencia sanitaria del COVID-19, al creer en exceso las informaciones aportadas por China.
Aunque no dio más detalles al respecto durante una conferencia de prensa, el anuncio de Trump supone la suspensión permanente de la contribución de su país a la organización, ahora congelada.
Dicho aporte se estima entre 400 y 500 millones de dólares anuales, lo que equivale aproximadamente a un 15 % del presupuesto total del organismo.
Anteriormente, el presidente estadounidense amenazó el 19 de mayo con cortar de manera permanente los fondos a la OMS y con una posible salida de su país del organismo.
«Si la OMS no se compromete a importantes mejoras sustantivas en los próximos 30 días, haré permanente mi suspensión temporal de fondos a la OMS y reconsideraré nuestra afiliación al organismo», advirtió entonces Trump en una carta al director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus.
En la misiva, de cuatro páginas, Trump anunció que su Gobierno y Tedros habían «iniciado ya conversaciones sobre cómo reformar la organización», pero añadió que «no hay tiempo que perder» y que era «necesario actuar rápidamente».
Trump censuró lo que en su opinión era «una alarmante falta de independencia de la OMS de China» y detalló que las reformas que Washington reclamaba pasaban por desvincularse de Pekín.
«La única forma de avanzar para la OMS es si realmente es capaz de demostrar independencia de China», dijo Trump en esa carta.
Sin fondos desde abril
Y antes, el 14 de abril, el jefe de Estado ordenó congelar los fondos que EE.UU., como principal donante, aportaba a la OMS mientras revisaba el rol del organismo en lo que definió como «el grave mal manejo y encubrimiento de la expansión del coronavirus».
En la misiva dirigida este lunes a Tedros, Trump dio por concluida esta «revisión» con la que Estados Unidos «confirmó muchos de los serios problemas» que había planteado.
De este modo, Trump redobló su cruzada contra la OMS cuando, en esas fechas, Estados Unidos superaba los 90,000 muertos por coronavirus y más de 1,5 millones de casos confirmados, convirtiéndose así en el país más afectado, de lejos, por la pandemia.
El secretario general de Naciones Unidas, António Guterres, dijo cuando Trump inició su arremetida contra la OMS, hace un mes, que «no es el momento» ni para cuestionar al organismo ni para cortarle los recursos.