El presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, dijo este sábado que el país debería evitar involucrarse en la lucha que se está librando por el control de Siria.
«Siria es un desastre, pero no es nuestro amigo, y ESTADOS UNIDOS NO DEBERÍA TENER NADA QUE VER CON ELLO. ESTA NO ES NUESTRA LUCHA. DEJEMOS QUE SE DESARROLLE. ¡NO NOS INVOLUCREMOS!», escribió hoy el magnate republicano en su red social, Truth Social, haciendo uso de las mayúsculas para dar más ímpetu a su mensaje.
En su publicación, Trump señaló también que los grupos rebeldes liderados por los islamistas que encabezan la ofensiva insurgente contra el Gobierno del presidente sirio Bachar al Asad «han tomado por completo numerosas ciudades, en una ofensiva altamente coordinada, y ahora están en las afueras de Damasco».
«Obviamente, se están preparando para hacer un gran movimiento para eliminar a Asad», recalcó Trump, que está hoy en la reapertura de la catedral de Notre Dame de París, lo que supone su primer viaje al extranjero desde que ganó las elecciones del 5 de noviembre.
Los insurgentes están avanzando este sábado desde diferentes frentes hacia Damasco, que pretende ser el objetivo final y donde permanece el presidente Al Asad, según confirmó su oficina.