Un hombre y dos mujeres murieron este jueves en un atentado con un cuchillo en la Basílica de Notre Dame en la ciudad de Niza, Francia.
El presunto agresor es Brahim Aouissaoui, un joven tunecino de 21 años, que entró en Europa hace un mes a través de la isla italiana de Lampedusa.
Hace apenas dos semanas el profesor de Secundaria Samuel Paty fue decapitado en la periferia de París al mostrar en sus clases las caricaturas del profeta. El presunto agresor fue abatido a tiros por la policía francesa, en un suceso que ha causado una gran conmoción en el país.
«Una vez más nuestro país se ha visto afectado por un ataque terrorista islamista», dijo el presidente Enmanuel Macron en una intervención desde el lugar de los hechos en Niza, donde ha expresado el apoyo de «toda la nación» a los católicos y a esta ciudad del sur de Francia, atacada por tercera vez por el terrorismo.
El mandatario francés agregó que «claramente es Francia la que se ha visto atacada. Si nos atacan es por nuestros valores, por nuestro deseo de libertad, por la posibilidad de creer con libertad y no ceder al terror. No cederemos nada».