Al menos cinco personas, tres civiles y dos policías, fueron asesinados en un ataque armado contra una patrulla que cumplía labores de registro y control en el municipio colombiano de Santander de Quilichao, en el convulso departamento del Cauca (suroeste), informaron este viernes fuentes oficiales.
El ministro de Defensa, Diego Molano, dijo que los patrulleros de la Policía María Isabel Ángulo, de 20 años, y Carlos Delgado Jiménez, fueron atacados con disparos de fusil, mientras estaban en un barrio de Santander de Quilichao, la segunda ciudad más importante del Cauca después de su capital, Popayán.
Ese «atroz hecho dejó además tres civiles muertos y tres más heridos, que están recibiendo asistencia médica», según subrayó el ministro en su cuenta de Twitter.
Por su parte, el director de la Policía colombiana, el general Jorge Luis Vargas, detalló que los uniformados fueron atacados por hombres armados que descendieron de un vehículo y «sin mediar palabra dispararon contra la patrulla».
Recordó que en esa zona del país hay presencia de guerrilleros de las disidencias de las FARC y explicó que las autoridades ofrecen una recompensa de hasta 100 millones de pesos (unos 28.000 dólares) por información que permita ubicar a los responsables del ataque.
El Instituto de Estudios para el Desarrollo y la Paz (Indepaz) informó que los civiles asesinados respondían a los nombres de Beatriz Elena Cano, de 35 años; Aleida Perafán, de 54 años; y Juan David Guegue de 21 años y autoridad de un resguardo indígena u’kawe’sx de la zona.
Se trata, según esta organización, de la masacre número 42 que ha tenido lugar en Colombia en lo que va de año y que han dejado 158 víctimas.
Sobre lo ocurrido hoy, el embajador de Alemania en Colombia, Peter Ptassek, dijo en redes sociales que condenaba «estos actos de violencia, como condenamos toda forma de violencia, ninguna lleva a nada bueno y aún menos, a un futuro mejor».