Un grupo de 64 presos fueron trasladados este viernes en Ecuador desde la cárcel El Inca, de Quito, a otras prisiones del país, tras el motín protagonizado el jueves en ese centro penitenciario de la capital ecuatoriana para demandar precisamente el cambio de penitenciaría.
Así lo informó el Servicio Nacional de Atención Integral (SNAI) a Personas Privadas de Libertad, el organismo estatal encargado de la custodia y administración de las cárceles ecuatorianas, que en redes sociales aseguró que los traslados se hicieron con «estricto apego a los derechos humanos».
El SNAI no reveló a qué cárceles fueron trasladados estos 64 presos, aunque la mayoría reclamaba ser cambiado a la cárcel de Esmeraldas, provincia de la costa norte de Ecuador, según señalaron a EFE familiares de los reos durante el motín acontecido el jueves.
Las cárceles de Ecuador han sido desde 2020 escenario de una serie de masacres en las que han muerto asesinados más de 450 presos, producto de enfrentamientos entre bandas rivales que se disputan el control interno de los centros de reclusión.
A ello se suma las condiciones carcelarias, con un hacinamiento que puede llegar en algunos casos al 50 % de la capacidad de la cárcel.
La situación de violencia también se ha trasladado a las calles, con los grupos del crimen organizado en disputa por el control de las rutas del narcotráfico, en especial en la zona de la costa, donde están los puertos que han hecho de Ecuador uno de los principales trampolines para la cocaína que llega a Norteamérica y Europa.