El Salvador
sábado 16 de noviembre de 2024

Tras visitar Cuba, Putin pasó de sorpresa por Nicaragua

por Redacción


Esta es la primera vez que un presidente ruso visita Nicaragua. Putin fue recibido en el aeropuerto internacional de Managua por el presidente Daniel Ortega y la primera dama, Rosario Murillo.

(AFP) – En medio de fuertes tensiones con Estados Unidos, el presidente ruso Vladimir Putin pasó de sorpresa este viernes por Nicaragua, tras una breve visita a Cuba donde firmó acuerdos con su par Raúl Castro, en el inicio de una gira que lo llevará también a Argentina y Brasil.

La visita sorpresiva que hizo el presidente de Rusia, Vladimir Putin, a Nicaragua refuerza el interés de ese país en tener de cerca a un aliado en Centroamérica, con relaciones de estrecha cooperación que en el campo militar causan inquietud .

«Nicaragua es un socio muy importante de Rusia», declaró Putin la noche del viernes durante un encuentro con su homólogo Daniel Ortega, quien se declaró «contento» y «honrado» por la visita relámpago que calificó de «histórica» por ser la primera de un presidente ruso a este país.

Tras su visita a Cuba, el mandatario ruso hizo escala en Managua la noche del viernes antes de continuar hacia Argentina en la gira que concluirá el domingo en Brasil y en la que Nicaragua no figuraba en la agenda oficial.

«Nosotros validamos, reconocemos y acompañamos las iniciativas que usted ha tomado a favor de la paz, ante conflictos mundiales y, en particular, frente a los conflictos que se han venido dando en su región», expresó Ortega, quien recibió a Putin junto al jefe del Ejército, Julio Avilés, y otros funcionarios.

Ambos países reactivaron relaciones en 2007 con el retorno al poder de Ortega, tras estar a mínimo nivel en los gobiernos de derecha que siguieron a la derrota sandinista en 1990.

«Hay que hacer mucho por seguir desarrollando estas relaciones», manifestó Putin en su breve paso por Managua.

Cooperación incómoda

La cooperación es amplia pero genera suspicacias en el asunto militar. Moscú ha expresado interés de establecer bases de aprovisionamiento de agua, combustibles y alimentos para su flota militar en países de América Latina, entre ellos Nicaragua.

Ambos países suscribieron en 2013 acuerdos para fortalecer y modernizar al ejército, cuyo armamento y equipos adquiridos en la década de 1980 en la ex Unión Soviética no fueron renovados durante los años de gobiernos neoliberales entre 1990-2007.

También tienen un proyecto para la instalación de estaciones satelitales conocido como Glonas para la exploración del espacio aéreo.

Putin fue recibido en el aeropuerto internacional de Managua por el presidente Daniel Ortega, la primera dama Rosario Murillo, y el jefe del ejército nicaragüense, Julio Avilés, informó el estatal Canal 6 de Managua.

«Es la primera vez que un presidente ruso visita Nicaragua y estamos muy contentos de recibirlo en nuestra tierra», dijo Ortega, durante un breve encuentro con Putin y su delegación en la Sala de Protocolo del aeropuerto.

Putin por su parte manifestó, con apoyo de un intérprete, la disposición de su gobierno de seguir impulsando las relaciones con Nicaragua en el sector económico.

Desde Cuba 

Putin llegó a Nicaragua procedente de Cuba, viejo aliado de Moscú en la Guerra Fría, donde el mismo viernes cumplió una apretada agenda, que incluyó conversaciones con Raúl Castro, la firma de una decena de acuerdos bilaterales y la visita a un antiguo cementerio militar soviético.

Putin también sostuvo una «larga» y «muy interesante» reunión con el expresidente Fidel Castro, de 87 años y retirado desde 2006 por razones de salud.

El periplo latinoamericano de Putin se produce en momentos de gran tensión entre Rusia y Estados Unidos, que amenazó con nuevas sanciones contra Moscú por su apoyo a los separatistas prorrusos en Ucrania, conflicto en el que La Habana se ha puesto del lado del Kremlin.

«Alianzas plenas» con América Latina 

La gira de Putin precede su participación en una cumbre de los países de economía emergente BRICS (Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica), el próximo martes en Fortaleza, noreste de Brasil.

Antes de abordar el avión hacia Cuba, Putin declaró que Moscú quiere aumentar las inversiones rusas en América Latina y calificó de «hipocresía» la vigilancia electrónica de Estados Unidos en el mundo.

«El ciberespionaje no sólo es una muestra de la hipocresía manifiesta entre aliados y socios sino también un ataque directo a la soberanía y una violación de los derechos humanos», declaró Putin a la agencia rusa Itar-Tass.

Para enfrentar ese programa de ciberespionaje, revelado en 2013 por el excontratista de inteligencia estadounidense Edward Showden, Putin propuso «desarrollar conjuntamente un sistema que garantice la seguridad de la información internacional».

El mandatario ruso destacó además, en una entrevista con Prensa Latina, que Rusia está interesada «en crear alianzas plenas, tecnológicas» con América Latina, en los sectores de petróleo y gas, hidroenergía y energía nuclear, construcción de aviones y biofarmacéutica.

«Larga conversación con Fidel» 

Putin sostuvo un encuentro de casi una hora con Fidel Castro, a quien no veía desde hacía 14 años.

«Tuvimos una muy interesante y larga conversación, abordamos cuestiones internacionales y problemas bilaterales, la entrevista (…) giró en torno a los asuntos de actualidad internacional, el estado de la economía mundial y el desarrollo de las relaciones entre Rusia y Cuba», dijo el mandatario ruso.

Putin viajó a La Habana luego de promulgar un acuerdo que anula 31.700 millones de dólares de la deuda cubana con la ex Unión Soviética, el 90% del total, tema que por años obstaculizó la normalización de las relaciones entre Cuba y Rusia.

El resto de la deuda, unos 3.500 millones, será reembolsado en 10 años y reinvertido en Cuba, cuyo gobierno dictó una nueva Ley de Inversión Extranjera para atraer capitales que potencien su economía, que no despega pese a las reformas de Raúl Castro.

La última actividad oficial de los mandatarios en Cuba comprendió la firma de una decena de acuerdos bilaterales, que incluyen la búsqueda de petróleo en la costa de la isla y alta mar, la creación de un centro internacional de conexión aérea en Cuba y el suministro de equipamiento para dos centrales termoeléctricas cubanas por un valor de 1.200 millones de euros (1.632 millones de dólares).

Putin declaró «sentirse satisfecho y orgulloso de las relaciones» entre Cuba y Rusia, y dijo que «ambos países han creado buenos mecanismos de cooperación».

Rusia y Cuba están recomponiendo sus lazos en los últimos años tras un distanciamiento a raíz de la desintegración de la Unión Soviética en 1991.

«En los años 90 del siglo XX los ritmos de nuestra cooperación bilateral se redujeron (…), estamos dispuestos a recuperar las posibilidades perdidas», declaró Putin, subrayando que la cooperación con Cuba tiene carácter «estratégico y está orientada a largo plazo».

Moscú, que durante tres décadas fue el principal socio económico de la isla, ocupa ahora el noveno lugar entre sus socios comerciales.

Después de pasar por Cuba y Nicaragua, Putin visitará Argentina el sábado y asistirá el domingo en Rio de Janeiro a la final del Mundial de fútbol antes de viajar a la cumbre del BRICS en Fortaleza.