- La policía alemana quería ser ejemplar antes de la cumbre del G20 la próxima semana en Hamburgo, pero se ha visto implicada en un escándalo después de que varios agentes participaran en una noche de alcohol y sexo en esa ciudad.
Más de 220 policías de Berlín, que habían acudido a Hamburgo para reforzar la seguridad durante la cumbre de dirigentes del G20 los días 7 y 8 de julio, fueron enviados a casa tras una noche de excesos con alcohol, sexo en público y ‘table dance’.
El caso estalló el martes, y este miércoles la policía de la capital intentó quitarle hierro con humor.
«Bebieron, bailaron, mearon y sí, por lo visto, ‘cogieron'», escribió poeticamente la policía en la red social Facebook, justificando esa fiesta en el cumpleaños de dos agentes. Pero también se trata de gente con muchas responsabilidades y que suele actuar «de forma muy profesional», alegó.
La víspera, la policía de Hamburgo anunció que esos agentes habían sido enviados de vuelta a Berlín debido a su «comportamiento inapropiado (…) e inaceptable», a un poco más de una semana del G20, una cumbre que necesita fuertes medidas de seguridad.
Durante una fiesta en las instalaciones en las que se alojaban al norte de Hamburgo, un policía y una agente mantuvieron relaciones sexuales en público, según el diario Bild.
Otra bailó sobre las mesas, vestida únicamente con un albornoz y con su arma de servicio en la mano, cuentan otros medios que disfrutan cubriendo este caso.
Según la radio pública berlinesa rbb, que cita conversaciones de policías en internet, también estalló una pelea entre policías «juerguistas» de Berlín y sus compañeros de Wuppertal, que tenían que entrar en servicio a las 03H30 (01H30 GMT).
Este miércoles, la policía berlinesa pidió disculpas a sus colegas de la región de Renania del Norte-Westfalia, que estaban alojados en el mismo lugar que ellos y se habían quejado del ruido que hacían.
Cerca de 15.000 policías procedentes de todo el país se dirigieron a Hamburgo para garantizar la seguridad durante el G20.
Las locuras de la policía berlinesa provocaron numerosos comentarios burlones en la prensa y en las redes sociales.
En internet circulaba, por ejemplo, una nueva «insignia» de la policía berlinesa con osos (el animal símbolo de la capital alemana) bebiendo o manteniendo relaciones sexuales.