Suecia destinó 9.3 millones de dólares para apoyar el trabajo de la Comisión Internacional contra la Impunidad en Guatemala (CICIG), un ente avalado por la ONU que concluye su misión en 2015, según un convenio suscrito este viernes.
«Sabemos que la problemática de la impunidad es compleja y dramática y tiene consecuencias nefastas para cualquier país. Guatemala la padece duramente y la existencia de cuerpos ilegales y aparatos lo hace difícil de romper y superar», afirmó el embajador de Suecia en Guatemala, Michael Frühling.
El diplomático firmó el acuerdo con el director en el país del Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), Richard Barathe, y el comisionado de la CICIG, Iván Velásquez, indicó la comisión en un comunicado.
El aporte «significa la confianza del gobierno de Suecia al trabajo de la CICIG», que tiene como mandato investigar e identificar «las estructuras de grupos ilegales y sus vínculos con funcionarios del Estado» en Guatemala, explicó Velásquez.
De acuerdo con el boletín, Suecia ha destinado unos 25 millones de dólares desde 2007 a este programa, cuando la CICIG comenzó a funcionar con el objetivo de sanear el corrupto sistema judicial guatemalteco y erradicar los aparatos paralelos incrustados en el Estado.
El gobierno de Guatemala y la ONU han prorrogado tres veces el mandato de la CICIG, cada vez por dos años, pero el presidente guatemalteco Otto Pérez anunció que no se ampliará una vez más, por lo que la misión concluirá en septiembre de 2015.
La impunidad en Guatemala bajó de 93% a 70% en los últimos seis años, según el VI informe anual de labores que presentó en agosto el excomisionado Francisco Dall’Anese.