Un lote de dos melones, llamados Yubari, encontró comprador este viernes en Japón por la módica suma de 1,5 millones de yenes (12.400 dólares), en un país que se vuelve loco por las frutas de lujo, de forma perfecta y gusto sabroso.
La subasta estuvo organizada en el mercado central de la ciudad de Saporo, en la isla septentrional de Hokaido, donde se encuentra la ciudad de Yubari, que dio su nombre a esta marca de melón, la más prestigiosa del país.
Un mayorista se llevó el preciado lote a una tarifa delirante, pero que no batió el récord de 2,5 millones de yenes (20.700 dólares) alcanzado el año pasado y en 2008.
A mediados de abril, dos mangos muy codiciados alcanzaron el precio de 300.000 yenes (2.500 dólares) en Miyazaki, en la isla de Kyushu (suroeste).
Sin llegar a gastar esas cantidades, los japoneses no suelen mirar el bolsillo a la hora de gastar, sobre todo si se trata de regalar frutas, un obsequio muy apreciado en el archipiélago.
En los grandes almacenes y en las tiendas especializadas, estas obras de arte de la naturaleza se exponen como si de joyas se tratara, protegidas por una redecilla de muselina blanca.
A menudo vendidos a la unidad, las manzanas, peras, melocotones y uvas presentan unas medidas perfectas y dejan en la boca un sabor exquisito.
Incluso en los mercados ordinarios las frutas siguen siendo caras: una simple manzana puede llegar a costar más de tres dólares.