El número de muertos en México por las inusuales tormentas de la semana pasada subió a 139 mientras 53 personas siguen desaparecidas por el gigantesco alud ocurrido en una comunidad del sur del país, según el último balance del gobierno, emitido este miércoles.
En una reunión de evaluación de los daños encabezada por el presidente, Enrique Peña Nieto, en la que participaron varios miembros de su gabinete y gobernadores regionales, el secretario de Gobernación (Interior), Miguel Ángel Osorio Chong, confirmó que se elevó a 139 el total de fallecidos y que otras 35 personas están heridas, aunque no precisó su nivel de gravedad.
El anterior balance oficial del martes situaba en 130 los fallecidos.
«Tenemos tambien la lista de personas desaparecidas particularmente de La Pintada de 53 personas», dijo el ministro sobre la comunidad cafetalera de las montañas de Guerrero (sur) que quedó parcialmente sepultada por un alud y donde equipos de rescate siguen sus labores luego de haber encontrado al menos cinco cadáveres bajo el lodo.
Las autoridades han reportado que, por efecto del inusual doble impacto de los ciclones Ingrid y Manuel en costas de los océanos Atlántico y Pacífico, también unas setenta carreteras quedaron fuertemente dañadas, 1,5 millones de casas afectadas y más de 350.000 personas damnificadas.
A la espera de que se haga un recuento global de los daños y se evalúen los efectos que la reconstrucción tendrá en la economía mexicana, el secretario de Hacienda, Luis Videgaray, manifestó que «se han destinado ya 633 millones de pesos (48 millones de dólares) para acciones de auxilio inmediato».
Asimismo recordó que el gobierno dispone de unos 1.000 millones de dólares en fondos reservados para desastres con los que atender la emergencia aunque, como ya avanzó Peña Nieto, probablemente sean insuficientes y obliguen a una modificación de los presupuestos para el año próximo.
De otro lado, el Servicio Meteorológico Nacional (SMN) dijo en su último informe que el sistema de baja presión que se registra en el Pacífico, y que amenaza con afectar a estados azotados por las pasadas lluvias como Guerrero, disminuyó «ligeramente» su potencial ciclónico.
Este sistema de baja presión, que a las 18H00 GMT se ubicaba a 75 km al sur de Puerto Escondido, Oaxaca (sur), disminuyó sus probabilidades de convertirse en ciclón hasta un 10% en las próximas 48 horas y un 50% en los próximos cinco días, pero propiciará «lluvias intensas» en Chiapas (sureste), Oaxaca, Guerrero y el sur de Veracruz (este), entre otros estados, señaló el SMN.