Un jurado estadounidense declaró este viernes culpables de planificar el envío de 800 kilos de cocaína a Estados Unidos a dos sobrinos de la primera dama de Venezuela.
Tras ocho días de juicio y seis horas y media de deliberaciones en un tribunal federal de Nueva York, el jurado falló de forma unánime que Efraín Antonio Campo Flores, de 30 años, y su primo Franqui Francisco Flores de Freitas, de 31, son culpables de conspiración para importar cocaína a Estados Unidos, y de conspiración para manufacturar y distribuir cocaína en el país.
El juez Paul Crotty de la corte federal del sur de Manhattan, a cargo del caso, fijó como fecha tentativa de la sentencia el 7 de marzo. La pena mínima son 10 años de cárcel, y la máxima cadena perpetua.
El fallo puede ser apelado por la defensa.
Los dos sobrinos, presentes en la corte federal durante todo el juicio, escucharon serios el veredicto, con rostro inexpresivo.
Operación encubierta
Ambos fueron detenidos en Haití en noviembre del año pasado por la DEA, la agencia antidrogas estadounidense, y trasladados a Nueva York, donde han permanecido casi un año en prisión a la espera del juicio.
La DEA llevó a cabo una operación encubierta con informantes confidenciales en Venezuela y Honduras para atrapar a los dos sobrinos.
Los abogados de los acusados, de uno de los mejores bufetes de Manhattan, aseguraron durante el juicio que sus clientes fueron víctimas de una trampa tendida por informantes inescrupulosos y mentirosos de la DEA y que son tan «estúpidos» y «novatos» que cayeron en ella.
La fiscalía aseguró no obstante que los sobrinos se creían «tan poderosos» por su cercanía al presidente venezolano Nicolás Maduro que «podían trasladar casi una tonelada de cocaína de un aeropuerto a otro sin ser detenidos».
13 veces
Grabaciones de video, fotos y transcripciones de conversaciones telefónicas mostradas al jurado durante el juicio muestran a los acusados negociando el envío de 800 kg de cocaína de Venezuela a Honduras a cambio de un total de 20 millones de dólares, y a los informantes diciendo que el destino final de los cargamentos sería Estados Unidos.
Campo Flores aparece en un video sosteniendo un ladrillo blanco que asegura es cocaína proveniente de la guerrilla colombiana de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC). Asegura en otras grabaciones que tiene control del aeropuerto internacional de Caracas y que tienen acceso al hangar presidencial.
En un chat telefónico mostrado por la fiscalía al jurado, Campo Flores dice que precisaba hacer el trabajo para aportar dinero a la campaña para las elecciones legislativas de diciembre de 2015 en Venezuela, en la que su tía Cilia Flores, esposa de Maduro, fue reelegida como diputada de la Asamblea Nacional.
«Fueron atrapados con las manos en la masa. Hay evidencia real en sus teléfonos que fueron incautados, en sus confesiones, en las grabaciones» donde Campo Flores dice que puede encontrar cocaína por montones, dijo el jueves el fiscal Emil Bové al jurado.
«Al menos durante 13 veces» los acusados escucharon «que las drogas vendrían a Estados Unidos. Lo hicieron a sabiendas», dijo.
La defensa destacó que la DEA no incautó un gramo de droga en la operación y dijo que los sobrinos no tenían la capacidad de conseguir o transportar 800 kg de droga.
También aseguró que el principal testigo en el juicio, uno de los informantes de la DEA, es un narco del cartel de Sinaloa que mintió bajo juramento y que se enfrascó él mismo en operaciones de narcotráfico a escondidas de la DEA.
Los dos primos viajaron en noviembre de 2015 a Haití en un jet privado para recibir allí 11 millones de dólares por organizar el envío de un primer cargamento de droga, pero fueron arrestados por agentes de la DEA que los trasladaron inmediatamente a Nueva York. En el avión firmaron una confesión.