Un sismo de magnitud 6,1 se produjo este domingo a poca profundidad frente a la costa del norte de Chile, una zona que acumula unos siete temblores de mediana intensidad en las últimas semanas.
El temblor de este domingo ocurrió en el mar a una profundidad de seis kilómetros y tuvo su epicentro a unos 100 km al noroeste de Iquique, unos 1.800 km al norte de Santiago.
Si bien no se registraron daños producto del sismo, según la Oficina Nacional de Emergencias chilena, unos 25.000 hogares del sur de la ciudad de Iquique sufrieron un corte del suministro eléctrico, que se restableció treinta minutos después.
El centro de advertencias de tsunami del Pacífico, con sede en Hawai, no emitió alerta de tsunami, ni tampoco el Servicio Hidrográfico y Oceanográfico de Chile (Shoa).
Dos horas más tarde se registraron dos sismos más en la zona, de 4.2 y de 5.2 grados de magnitud.
El sábado (ayer), una serie de fuertes sismos sacudieron las mismas regiones del norte de Chile, sin causar daños.
El 16 de marzo se produjo un sismo de magnitud 6.7 en la misma área, tras el cual se evacuó de forma preventiva tres ciudades costeras, por el riesgo de un tsunami menor.
Los terremotos no son previsibles por la ciencia. Sin embargo, hace años que los sismólogos advierten sobre la posible ocurrencia de un gran sismo en la zona norte del país, debido a la acumulación de energía durante mucho tiempo que no se habría liberado.
Chile es uno de los países más sísmicos del mundo, y en 2010 sufrió un terremoto y un tsunami en el centrosur del país que dejó un saldo de más de 500 muertos y daños en infraestructura por unos 30.000 millones de dólares.