Un sismo de 4,8 grados en la escala abierta de Richter fue percibido este viernes en localidades de la provincia de Granma, en el sureste de Cuba, sin dejar víctimas ni daños materiales, informó el Centro Nacional de Investigaciones Sismológicas.
Este nuevo movimiento telúrico registrado a las 14:11 hora local (18:00 GMT) es el número 21 que se siente en Cuba en lo que va de año y fue localizado a una profundidad de 23 kilómetros con su epicentro ubicado a 82 kilómetros al suroeste de la localidad oriental de Niquero.
El informe de la Red de Estaciones del Servicio Sismológico Nacional Cubano precisó que el temblor fue percibido por habitantes de Niquero y de la ciudad de Bayamo, ciudad cabecera de Granma.
La porción oriental de la isla concentra con mayor frecuencia estos eventos, aunque los sismólogos locales han advertido de que pueden ocurrir en cualquier zona del país.
Alrededor del 70 % de los sismos se reportan en la falla de Oriente, ubicada a lo largo de la costa sureste de la isla, donde en 2018 se registraron 15 movimientos perceptibles.
En mayo pasado un «enjambre» de 21 temblores – la mayoría imperceptibles- estremeció en un mismo día al este cubano, actividad que se debió a la activación de un segmento de la falla Oriente, según especialistas.
Cuba está ubicada en un punto geográfico en el que confluyen diferentes sistemas de fallas tectónicas con una importante actividad sísmica.
El primer temblor de 2020 fue reportado el 23 de enero en la localidad de Caimanera, de la provincia Guantánamo (este), con 4,2 grados, y cinco días después el fuerte terremoto de 7,7 con epicentro en el Mar Caribe sacudió la isla de oriente a occidente.
Otro terremoto de 6 grados sacudió a mediados de abril pasado varios municipios de la occidental Pinar del Río. El resto de los temblores perceptibles de este año no han superado los 4 grados y ninguno ha causado víctimas ni daños graves.