AFP) – La Ópera y el puente de la Bahía de Sídney apagaron sus luces el sábado para unirse a la campaña ecológica de la Hora del Planeta, convirtiéndose en los primeros lugares emblemáticos del mundo que participan en este acontecimiento.
Las luces se apagarán en unas 7.000 ciudades y pueblos del mundo desde Nueva Zelanda a Nueva York en la Hora del Planeta, que este año tiene la ambición de captar cientos de miles de dólares para proyectos destinados al medio ambiente.
«Lo bueno de la Hora del Planeta es que recuerda a la gente que se necesita una respuesta mundial», afirmó Anna Rose, gerente nacional de la Hora del Planeta para Australia, el país donde comenzó este movimiento en 2007.
«Es muy hermoso cuando la gente apaga sus luces en la Hora del Planeta y sabe que se une a otras personas en 154 países», añadió.
Los australianos tenían previsto concentrarse este año en la Gran Barrera de Coral. Los ecologistas temen que si no se toman medidas urgentes, esta zona sufra daños irreversibles a causa del cambio climático.
En esta acción participarán el Empire State, la Torre Eiffel y el Kremlin, que apagarán sus luces durante 60 minutos a las 20H30 hora local el sábado.
Este acontecimiento organizado por el World Wildlife Fund (WWF) es coordinado desde Singapur.
La Hora del Planeta, también llamada Hora de la Tierra, comenzó en 2007 en Sídney, pero la idea se extendió rápidamente a todo el mundo y se estima que cientos de millones de personas apagaron sus luces para participar en este acontecimiento el año pasado.
Se trata más de una acción simbólica que de reducir la contaminación, pero también ha sido criticada.
Según el escritor, profesor y ecologista danés Bjorn Lomborg, hace poco para resolver los problemas reales del calentamiento y desvía recursos que podrían destinarse a otros problemas.