El veterano senador demócrata Ben Cardin, el líder de la minoría demócrata en el Subcomité de Asuntos para Latinoamérica del Senado de EE.UU., pidió hoy al Gobierno estadounidense que «aumente la presión diplomática» contra el Gobierno de Guatemala tras su rechazo a la Cicig.
«La negativa del presidente (guatemalteco, Jimmy) Morales a renovar el mandato de la Cicig (Comisión Internacional Contra la Impunidad en Guatemala) es un revés peligroso para la transparencia anticorrupción y los esfuerzos de rendición de cuentas en Guatemala», aseguró Cardin, con una larga trayectoria en asuntos latinoamericanos.
«Exhorto al Departamento de Estado y a las misiones estadounidenses en la ONU y la OEA a que apliquen una presión diplomática intensa y sostenida sobre el presidente Morales para cambiar el rumbo y permitir el funcionamiento de sistemas judiciales y de investigación independientes que aumenten la transparencia, componentes clave de una democracia saludable», aseguró.
Cardin insistió en que «el pueblo de Guatemala merece un Gobierno abierto y transparente que rinda cuentas ante ellos, y la Cicig ha sido una herramienta necesaria y efectiva para alcanzar ese objetivo».
«Estoy profundamente preocupado por lo que viene después, ya que el anuncio ha causado miedo e indignación en Guatemala y dentro de la comunidad global», reiteró el senador.
«Incluso si no le gusta el proceso o el posible resultado de las investigaciones de la Cicig, el presidente Morales no debería usar su oficina para obstaculizar la transparencia y la rendición de cuentas», insistió.
Otros dos congresistas demócratas instaron este martes a reducir la asistencia financiera que aprueba el Congreso para Guatemala si el Ejecutivo de Morales no revierte su decisión.
El Gobierno guatemalteco confirmó este martes la decisión de no permitir el ingreso al país del jefe de la Cicig, el abogado colombiano Iván Velásquez, por considerar que su labor atenta contra la seguridad y la paz.
Morales y la Cicig mantienen una fuerte controversia desde el año pasado, que se inició cuando el presidente intentó expulsar del país al abogado colombiano al declararlo persona non grata, una decisión anulada por la Corte de Constitucionalidad.
La tensión siguió aumentado con otras decisiones, como retirar a agentes de la seguridad perimetral de la sede de la Cicig y aumentar los trámites legales para solicitar el apoyo de la Policía Nacional Civil en los operativos que desarrolla con la Fiscalía.
La Cicig y la Fiscalía guatemalteca pidieron además desaforar al mandatario guatemalteco por la posible comisión de un delito de financiación electoral ilícita durante la campaña que lo llevó al poder en 2015.