Seis jóvenes de Nicaragua detenidos por participar en una protesta contra el presidente Daniel Ortega decidieron hacer huelga de hambre por considerar que su arresto es «ilegal», informó hoy el padre de una de las estudiantes.
«Mi hija está haciendo huelga de hambre junto con otros muchachos, porque considera que es injusto e ilegal su arresto», dijo Carlos Valle, padre de Elsa Valle Mondragón, una de las jóvenes en abstinencia.
Según Valle, los jóvenes, detenidos en una «cacería» contra estudiantes universitarios, llevan 8 días en huelga de hambre dentro de las celdas de máxima seguridad en la sede del Sistema Penitenciario Nacional, ubicado en el municipio de Tipitapa, al este de Managua.
Los seis jóvenes enfrentan cargos por portación ilegal de armas.
«Mi preocupación es que al principio a los padres se nos permitía pasarles dulces, suero y líquidos, para que los efectos de la huelga fueran atenuados, pero en la penitenciaría nos dijeron que no recibirán más eso, no sabemos qué van a hacer las autoridades», se lamentó Valle.
Otros jóvenes que se mantienen en huelga de hambre son Irma Valerio, Yuri Clark, Erwin Ramos, Miguel Martínez y Endric Gaitán, según la Comisión Permanente de Derechos Humanos (CPDH), que brinda asesoría legal en el caso.
La CPDH sostiene que los jóvenes son víctimas de acciones «represivas» del Gobierno en contra de quienes se manifiestan contra Ortega.
La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) ha advertido sobre la «criminalización de los manifestantes», una acción de «represión» que ha denominado como «más ruda, más explícita y burocrática», porque utiliza la justicia contra las personas.
La CIDH y la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (Acnudh) han responsabilizado al Gobierno de Nicaragua por «asesinatos, ejecuciones extrajudiciales, malos tratos, posibles actos de tortura y detenciones arbitrarias», lo que Ortega ha negado.
Nicaragua atraviesa la crisis sociopolítica más sangrienta desde la década de 1980, también con Daniel Ortega siendo presidente.
Las protestas contra Ortega se iniciaron el 18 de abril por unas fallidas reformas a la seguridad social y se convirtieron en un reclamo que pide la renuncia del mandatario, después de once años en el poder, con acusaciones de abuso y corrupción en su contra.