El ministro alemán de Sanidad, Jens Spahn, se propone levantar a finales de noviembre el estado de emergencia nacional por la pandemia de coronavirus, aunque se mantendrán las medidas convenientes a escala regional.
El titular de Sanidad trasladó esta decisión a sus colegas de los «Länder» en su última reunión, informa la televisión pública alemana.
La decisión se fundamenta en los criterios del Instituto Robert Koch (RKI), competente en la materia en Alemania, que considera «moderado» el riesgo de contagio para las personas vacunadas.
El Parlamento federal (Bundestag) aprobó la implantación del estado de emergencia a escala nacional en marzo de 2020 y ha mantenido esa situación ininterrumpidamente durante 19 meses.
Eso permitía al Ministerio de Sanidad coordinar una serie de medidas de higiene y distancia social a escala nacional, de acuerdo con los criterios del RKI, aunque la implementación de éstas correspondía a los «Länder».
El Bundestag acordó a finales de agosto prolongar por tres meses más esa situación.
La incidencia semanal está en ascenso desde hace una semana y se sitúa ahora sobre los 74,4 contagios semanales por 100.000 habitantes.
Desde el comienzo de la pandemia el RKI ha verificado 4,377 millones de casos de coronavirus en Alemania. Unos 4,155 millones de personas han superado la enfermedad y 94.628 han muerto por o con el virus.
Un 66 % de la población alemana ha recibido la pauta completa de la vacuna, mientras que un 68 % ha recibido al menos la primera dosis.
El RKI considera que las cifras reales de vacunación pueden ser más altas puesto que hay médicos que reportan tarde o no reportan al RKI las personas que vacunan.