Rusia sancionó este jueves a la cúpula de las instituciones europeas, a cuyos miembros prohíbe la entrada en territorio ruso, en respuesta a las sanciones de los Veintisiete impuestas en contra del país por la ofensiva militar rusa en Ucrania.
«Las limitaciones se extienden a la alta dirigencia de la UE, incluyendo una serie de comisarios europeos y jefes de las estructuras militares de la UE, así como a la inmensa mayoría de los diputados del Parlamento Europeo que promovieron una política antirrusa», anunció el Ministerio de Exteriores de Rusia.
Moscú explicó esta decisión como una respuesta a «las masivas sanciones unilaterales de la UE».
«En correspondencia con el principio de la reciprocidad, básico del derecho internacional, la parte rusa amplió considerablemente la lista de representantes de los países miembros de la UE y las estructuras europeas» a los que se les prohíbe la entrada en el país.
Además, la lista negra incluye a altos funcionarios de algunos países miembros de la UE, entre los cuales figuran representantes de gobiernos y parlamentarios.
La lista de sancionados incluye también a personalidades y representantes de medios de prensa «responsables de promover las ilegales sanciones antirrusas, atizar los ánimos rusófobos y viloar los derechos y libertades de la población rusoparlante».
«Confirmamos que a cualquier acción hostil por parte de la UE y sus países miembros le seguirá inevitablemente una dura respuesta», señaló el Ministerio de Exteriores ruso, que informó de la presente medida en «la correspondiente nota verbal» presentada a la representación de la UE en Moscú.
«La política de sanciones de la UE en contra de Rusia ha cruzado todas las fronteras», según la entidad encabezada por Serguéi Lavrov.
El Ministerio de Exteriores señaló que tras el inicio de la campaña rusa en Ucrania, Bruselas sometió a los ciudadanos rusos y compañías nacionales a «limitaciones unilaterales masivas y deliberadas».
«Al ignorar todas las normas existentes de derecho internacional, publican sus datos personales. En la marcha inventan criterios absurdos e ilegales para continuar ampliando esta lista», denunció la entidad diplomática rusa.
El Ministerio de Exteriores ruso responsabilizó a los funcionarios de Bruselas de ignorar durante años graves problemas, como el fortalecimiento del neonazismo y la rusofobia en Ucrania, la militarización de este país y los esfuerzos por convertirlo en un bastión de la OTAN en contra de Rusia.
«Pese a nuestros llamados reiterados, apoyaron el sabotaje llevado a cabo por el régimen de Kiev al ‘complejo de medidas’ de Minsk y los esfuerzos para sofocar el idioma ruso en Ucrania. Cerraron los ojos ante la aniquilación sistemática de civiles en el Donbás», añadió la diplomacia rusa.
Moscú denunció una vez más la ofensiva de sanciones impuestas, que calificó de «guerra híbrida» contra el país y aseguró que «los sucesos de las últimas semanas prueban que estos esfuerzos son inútiles» y no pondrán a Rusia de rodillas.
«Con sus acciones la UE no solo mete en un callejón sin salida las relaciones con Rusia, sino que afecta el bienestar y la seguridad de sus propios ciudadanos, además de la estabilidad del sistema económico-financiero mundial», concluyó el ministerio.