Rusia declaró este miércoles que está reagrupando sus fuerzas militares en torno a Kiev y Chernígov, en el norte de Ucrania, donde el Ministerio de Defensa dijo haber cumplido sus principales objetivos en el marco de la actual campaña militar rusa.
«En torno a Kiev y Chernígov se lleva a cabo una programada reagrupación de tropas», dijo el portavoz de Defensa ruso, Igor Konashénkov.
Tras las negociaciones de ayer con Ucrania en Estambul, Moscú anunció que disminuiría la presión ofensiva sobre ambas ciudades.
Según Konashénkov, «durante la primera etapa de la operación militar especial que llevan a cabo las fuerzas rusas en territorio del Donbás y de Ucrania, se planeaba obligar al enemigo a concentrar sus fuerzas, recursos y equipos en la defensa de grandes ciudades», incluida la capital.
«Para maniatarlos en el campo de batalla, sin asaltar esas ciudades, para evitar víctimas entre la población civil y asestar tal derrota al Ejército del régimen de Kiev que no le permitiría usar esas fuerzas en el principal objetivo de nuestras Fuerzas Armadas, el Donbás», agregó el portavoz castrense.
«Todos estos objetivos se han logrado», dijo.
Simultáneamente, Rusia ha logrado otro objetivo, dijo, que consiste en «detener el flujo de refuerzos» ucranianos a las regiones occidental y central del país, y crear las condiciones necesarias para «la fase final de la operación de liberación de las repúblicas populares del Donbás».
Para ello, se han tomado bajo control las principales líneas de comunicaciones y abastecimiento de las fuerzas de Kiev y de la llegada de refuerzos.
«Fueron destruidos sistemas de defensa antiaérea de Ucrania, infraestructura de aeródromos, depósitos militares más grandes, centros de entrenamiento y de concentración de mercenarios», señaló y agregó que «ese trabajo continúa».