La diócesis de Roma ha decidido este jueves cerrar todas sus iglesias hasta el 3 de abril, como medida de precaución ante la propagación del coronavirus, que ha causado en Italia ya más de mil fallecidos.
«Hasta el viernes 3 de abril de 2020, el acceso a edificios religiosos de cualquier tipo abierto al público está prohibido a todos los fieles», señala la diócesis en una nota.
La decisión se produce después de que la Conferencia Episcopal Italiana anunciara el 8 de marzo la suspensión de todas las celebraciones civiles y religiosas en el país.
Italia ha cerrado todos los negocios que no ofrezcan servicios esenciales con la intención de frenar la pandemia y se han prohibido las concentraciones públicas y la celebración de eventos deportivos.
El Vaticano ha cerrado la plaza y la basílica de San Pedro hasta el 3 de abril y el papa Francisco celebra las audiencias generales y el rezo del Ángelus dominical por «streaming» para evitar el contacto con los fieles y las congregaciones masivas.