Un bebé muerto al nacer en Francia dio positivo en un test de coronavirus al que se le sometió después de fallecer, ya que su madre era igualmente portadora del virus, indicó este domingo la Agencia Regional de Sanidad (ARS) de Occitania.
En un mensaje enviado a Efe, un portavoz se limitó a confirmar esos datos, sin entrar en la cuestión de si la muerte fue consecuencia de la infección.
Por razones de confidencialidad, este organismo público indicó que no dará detalles sobre la identidad de la madre, ni sobre el fallecimiento del niño, ni sobre el lugar donde se produjo.
Sí que quiso señalar que «en estas circunstancias trágicas» envía su pésame a la familia y su apoyo al personal sanitario que tuvo que asistir médica y psicológicamente a esas personas.
La muerte de niños o de jóvenes a causa de la Covid es un fenómeno extremadamente infrecuente a la vista de lo que se ha podido constatar desde el inicio de la pandemia.
En Francia, con los casos registrados hasta finales de junio un 73% de los fallecimientos se produjeron en personas de 75 y más años; un 18% en el grupo de edad de entre 65 y 74 años; y un 8% en el de 45 a 64 años. Los menores de 45 años supusieron el 1% restante.