Quince palestinos, entre ellos un bebé de un año y su madre, murieron este jueves por la tarde por un ataque israelí contra un colegio de Naciones Unidas en Beit Hanun, en el norte de la Franja de Gaza, donde se habían refugiado palestinos, según los servicios de emergencias palestinos.
Los cuerpos han sido trasladados a la morgue del hospital de Jabaliya, cerca de Beit Hanun, constató un fotógrafo de la AFP. El portavoz de la Agencia de la ONU para los refugiados palestinos (UNRWA), Chris Gunness, confirmó en su cuenta de Twitter que había «muertos y heridos» en el edificio.
El portavoz de los servicios de emergencia palestinos, Ashraf al Qudra, por su parte indicó que murieron 15 personas y más de 200 heridos. Los heridos fueron trasladados al hospital de Chifa en Gaza.
«Las coordenadas concretas de este albergue en Beit Hanun se habían transmitido formalmente al ejército israelí», subrayó Chris Gunness.
Según otro responsable de la ONU, hacia las 14H50 (11H50 GMT), un obús fue disparado «contra o cerca» del edificio. Añadió que la UNRWA había iniciado la evacuación del edificio en el momento del disparo, por temor a convertirse en blanco.
El ejército israelí indicó que investigaría esta tragedia y no descartó que combatientes del movimiento islamista palestino Hamas hubieran lanzado el proyectil.
El martes, otra escuela de la ONU que acogía a refugiados fue alcanzada por disparos de tanques israelíes sin dejar víctimas, en el campo de refugiados de al Maghazi (centro del territorio).
Empleados ONU también murieron
Empleados de las Naciones Unidas fallecieron en el ataque contra una escuela de la ONU en Gaza, informó este jueves el secretario general Ban Ki-moon.
«Hay varios muertos, entre ellos mujeres, niños y empleados de la ONU», declaró Ban en Erbil (Irak), según un comunicado divulgado por la ONU.
Ban se declaró «consternado» por este ataque, «cuyas circunstancias aún no están claras».
Lanzó un nuevo «llamado a todas las partes a respetar sus obligaciones en lo que respecta a las leyes humanitarias internacionales, y a repsetar la vida de los civiles, la inviolabilidad de los locales de la ONU y sus obligaciones para con los trabajadores humanitarios».
El ataque a la escuela «destaca la urgencia de detener las matanzas y de detenerlas ahora mismo», agregó Ban, quien realiza una mediación a favor de un cese el fuego.
El portavoz adjunto de la ONU, Farhan Haq, subrayó que la ONU se esforzaba por determinar el número exacto de víctimas. «No sabemos quién atacó los locales», señaló.
Quince palestinos que se habían refugiado en una escuela de la ONU en la Franja de Gaza fueron abatidos el jueves de tarde por un disparo de misil israelí, una nueva tragedia que eclipsa todos los esfuerzos diplomáticos por alcanzar una tregua.