«Respecto a la partida del tren con restos de las víctimas y la entrega de las cajas negras, él (Putin) ha prometido su entera cooperación», dijo a la AFP un portavoz del gobierno neerlandés bajo cubierta de anonimato.
Rutte mantuvo el domingo de noche una conversación telefónica con Putin, bajo sospecha de ejercer su influencia sobre los rebeldes prorrusos de Ucrania.
Es la tercera conferencia telefónica entre ambos desde que se estrellara el avión de Malaysia Airlines, el jueves, seguramente abatido por un misil tierra-aire, lo que costó la vida a 298 personas, entre las cuales 193 eran de nacionalidad holandesa.
La cólera aumenta en todo el mundo después de que los rebeldes se precipitaran a recoger los restos de las víctimas y trabaran el acceso al lugar.
Unos 200 cadáveres se encuentran en un tren con vagones refrigerados estacionado en una ciudad cercana al lugar del accidente.
Putin también aseguró a Rutte que obrará para que los rebeldes ucranianos entreguen las cajas negras, en su poder, a los investigadores internacionales, puesto que se revelan esenciales para su trabajo.