El presidente ruso, Vladimir Putin, advirtió este domingo que nuevos ataques de las potencias occidentales contra Siria provocarían «caos» en las relaciones internacionales, después del ataque coordinado de Estados Unidos, Francia y Gran Bretaña.
Putin subrayó en una conversación con su homólogo iraní, Hasan Rohani, que «si tales acciones, en violación de la Carta de Naciones Unidas, vuelven a producirse, provocarán inevitablemente caos en las relaciones internacionales», según un comunicado del Kremlin.
Los dos mandatarios «constataron que esta acción ilegal daña seriamente las perspectivas de una solución política en Siria», añade el texto.El sábado, Estados Unidos, Francia y Gran Bretaña bombardearos objetivos en Siria supuestamente vinculados al presunto programa de armas químicas del régimen de Bashar Asad, en respuesta a un presunto ataque con armas químicas contra rebeldes el 7 de abril en Duma.
Putin denunció el sábado con la «mayor firmeza» estos ataques que calificó como un «acto de agresión contra un Estado soberano».Según la prensa estadounidense, Donald Trump quería un ataque de más envergadura, pero el secretario de Defensa, el general retirado Jim Mattis -el único alto cargo del equipo de seguridad del presidente que éste mantiene desde que llegó a la Casa Blanca- le convenció de limitar el bombardeo por miedo a provocar una confrontación con Rusia, que apoya al régimen de Bashar Asad, según informa Pablo Pardo.
La clase política estadounidense reaccionó hoy al ataque ejecutado el pasado viernes de madrugada contra Siria, y aunque en general los miembros de la administración aprueban la operación, algunos consideran que fue insuficiente puesto que no evita el uso de armas químicas en el futuro.
«El ataque fue proporcional y justificado (…), pero no tenemos una estrategia global y profunda para abordar lidiar con Siria«, señaló este sábado la senadora Susan Collins en una entrevista a la cadena ABC News.
La republicana, que forma parte del Comité de Inteligencia del Senado, reconoció que la situación en Siria es «un asunto difícil», pero defendió la necesidad de encontrar una solución a largo plazo para impedir que el gobierno de Bachar Al Asad pueda volver a usar armas químicas, tal y como ha hecho «en quince ocasiones», según dijo.